La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya ha dicho en varias ocasiones que se necesita parar la volatilidad a la que está sometida la factura de los millones de hogares y pymes en España. Por eso, finalmente ha lanzado una consulta pública para modificar el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC).
La tarifa regulada es la modalidad de contratación de electricidad elegida por 10,7 millones de consumidores, alrededor del 40% de todos los domésticos.
Son consumidores de electricidad con un punto de suministro con tensión inferior a 1 kV y una potencia contratada menor o igual a 10 kW. La consulta pretende recabar propuestas para reducir la volatilidad del PVPC y optimizar su diseño con vistas al proceso de transición energética.
Qué es el PVPC
El PVPC, introducido por la Ley del Sector Eléctrico de 2013 y regulado en el Real Decreto 216/2014, es un precio dinámico totalmente indexado al mercado mayorista de la electricidad que incluye, de forma aditiva, el coste de producción de la energía eléctrica, los peajes de acceso y los cargos y costes de comercialización.
El PVPC sólo pueden ofrecerlo las comercializadoras de referencia (COR) designadas por el Gobierno. Además, permite que los consumidores vulnerables se beneficien del bono social, con descuentos del 25% y el 40%, y tengan acceso a otras protecciones adicionales, como el reciente suministro mínimo vital.
Por su configuración, el PVPC es una de las opciones más competitivas para el suministro de electricidad, tal y como revelan los informes de supervisión del mercado minorista de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), garantizándose en todo momento la rentabilidad de las COR.
Precios altos y volatilidad
No obstante, la evolución de los precios de la energía de los últimos meses ha motivado una reflexión sobre su configuración, puesto que traslada íntegra y rápidamente las oscilaciones del mercado mayorista a hogares y pymes. Así lo han apuntado públicamente varios actores sociales, como empresas y asociaciones de consumidores.
Esta mayor volatilidad puede acentuarse según avance la transición energética y se sucedan períodos con precios bajos, por un mayor peso de generación renovable, con episodios de precios elevados, por la presencia de centrales con mayores costes variables, como los ciclos combinados de gas natural.
La revisión del modelo PVPC ya quedaba recogida en el Real Decreto-ley 17/2021. El objetivo es que incorpore la referencia de precio de las nuevas subastas de contratos de compra de energía a largo plazo, con un peso máximo del 10%.
Pero más allá de esta disposición, es oportuno plantearse la posibilidad de modificar la estructura y metodología de cálculo del PVPC para reducir la volatilidad de un bien tan básico en las economías domésticas –sobre todo las vulnerables– como la electricidad.
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