
Los derrames de lava que tuvieron lugar ayer por la reconfiguración de los centros eruptivos del volcán de Cumbre Vieja han ensanchado la colada que más preocupa: la que se había quedado parada en el barrio de La Laguna, en Los Llanos de Aridane. El cono principal se derrumbó parcialmente. En paralelo, el Comité Científico del Pevolca (Plan de Protección Civil y Atención de Emergencias de Canarias por Riesgo Volcánico) ha constatado una mayor irrigación de rocas calientes al resto de coladas a través de tubos volcánicos, sobre todo por medio de la primigenia, la que formó la fajana, que podría estar recibiendo aporte directamente de uno de esos tubos.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, concretó ayer, durante su comparecencia diaria, que el ensanchamiento se debe a esos derrames provocados por roturas parciales del cono secundario, especialmente en la zona cercana a Tacande. También indicó que en La Laguna, al menos hasta el mediodía, esta lengua “casi no ha avanzado un metro”, y que las autoridades están pendientes de su posible avance, si hacia el norte o el sur de la montaña homónima. Lo “deseable”, dijo, es la segunda opción, ya que evitaría más daños en viviendas.
La cifra de evacuados supera los 7.000 y la de realojados en hoteles o centros sociosanitarios -en el caso de personas dependientes- se eleva a 463. La medición realizada el viernes de emisión de dióxido de azufre (SO2) asociado al penacho volcánico alcanzó valores de 31.600 toneladas, lo que da cuenta de el vigor del proceso eruptivo. En este sentido, la responsable de la red de vigilancia volcánica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, señaló que también se ha apreciado un descenso de la sismicidad profunda, aunque hay que esperar varios días para poder hablar de una tendencia a la baja de este parámetro.
En caso de que así fuera, explicó, seguiría un patrón que ya sucedió en la erupción del volcán submarino Tagoro en El Hierro, hace 10 años. Primero desapareció la sismicidad profunda, luego la intermedia y pasadas las semanas fueron mejorando otros parámetros de la red geoquímica y las deformaciones. No obstante, cabe destacar que ayer se localizó un terremoto de magnitud 4,9 en Villa de Mazo, alrededor de las 16.34 horas y a 38 kilómetros de profundidad, constituyendo el mayor identificado en toda la serie de la actual erupción.
CALIDAD DEL AIRE
Respecto a la calidad del aire, en lo relativo al dióxido de azufre (SO2), desde el viernes se están registrando valores altos de concentración en las estaciones de Los Llanos, El Paso, Tazacorte y Puntagorda, de acuerdo con lo expuesto por López. Los valores medios horarios se han incrementado, de modo que, en el caso aridanense, a las 9.00 de ayer se vio el tercer valor horario consecutivo de concentración por encima de los 500 unidades, valor de referencia de alerta.