
Volvieron las prisas, los camiones llenos y las miradas desesperadas. En el barrio aridanense de La Laguna, ayer por la tarde se trataba de sacar todo lo posible de las viviendas; la lava estaba cerca. Si bien las rocas calientes que emanan del volcán de Cumbre Vieja se desplazan a una velocidad relativamente lenta -que en picos puede alcanzar los 500 metros por hora-, el Día de la Hispanidad se ordenaba la evacuación de la zona por precaución. Muchos abandonaban sus hogares convencidos de que sería de las últimas veces que los verían en pie; otros mantenían el optimismo y confiaban en que únicamente fuera un desalojo con carácter preventivo.
Así, entre 700 y 800 vecinos aridanenses revivieron lo que a los residentes de Todoque les tocó experimentar la primera semana de la emergencia, con la misma angustia e incertidumbre respecto al futuro, a la par que incredulidad por la devastación que el fenómeno natural está ocasionando. La hora límite eran las siete de la tarde. En ese momento, los desalojados debían haber escogido las prendas, muebles y recuerdos que llevarse y salido de la zona de exclusión. Las autoridades fueron flexibles, aunque, en general, dichas labores se pudieron realizar con rapidez debido, entre otros motivos, a que, al ser festivo, varias empresas especializadas en tareas logísticas pusieron a disposición sus vehículos para el transportes de lo que fuera necesario.
El punto de encuentro para todos los que se vieran afectados por la nueva orden del Comité Director del Pevolca (Plan de Protección Civil y Atención de Emergencias de Canarias por Riesgo Volcánico) fue el polideportivo Camilo León de Los Llanos. Allí, tras la hora límite, se dieron cita todos los evacuados, que previamente debían haber depositado sus enseres voluminosos en la antigua fábrica de tabaco JTI de El Paso; espacio que se habilitó para acopiar las pertenencias de los damnificados y que incluso amplió su horario de apertura, entendiendo las circunstancias en las que tuvieron lugar los hechos.
Hasta La Laguna se desplazó Miguel Calero, de la agencia EFE, que recogió el testimonio del alcalde de Tijarafe, Marcos Lorenzo, quien colaboraba “con ropa de faena y rostro cansado” -según recogió el periodista en su crónica- en los desalojos. “La solidaridad de todos los municipios de La Palma se ha puesto de manifiesto con esta catástrofe. Todos los palmeros hemos entendido la gravedad de lo que está pasando en el Valle de Aridane, y por ello cualquier esfuerzo que podamos aportar es poco para lo que están viviendo estas miles de personas frente a este infierno de volcán”, señalaba el regidor norteño mientras continuaba ayudando. Por su parte, también en declaraciones a la referida agencia de noticias, el presidente de la Asociación de Vecinos de La Laguna, Marcelino Hernández, relataba el sentir de los residentes: “Ya tuvimos que sufrir con la evacuación de Todoque y ver cómo el volcán se llevaba cientos de casas y fincas; ahora nos toca a nosotros”.
En el conocido cruce lagunero, donde se estableció un control de acceso desde el pasado 19 de septiembre, cuando entró en erupción el Cumbre Vieja en Cabeza de Vaca (El Paso), se halla una gasolinera, que podría traer consigo multitud de problemas adicionales si le alcanza la materia a alta temperatura. No obstante, cabe destacar que la empresa propietaria de la misma, con vistas a que pudiera suceder lo que ahora es una realidad -que se ponga sobre la mesa la posibilidad de que el flujo lávico les afecte-, procedió el día 2 de este mes al vaciado de los depósitos de combustible. Una operación que se desarrolló bajo la supervisión del cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Palma, Guardia Civil y Bomberos de Gran Canaria. Esa es tan solo una de tantas acciones de prevención que se han acometido desde que dio comienzo la erupción.
COLADAS
La colada de lava situada más al noroeste es la que ha motivado la evacuación de La Laguna. Según dio a conocer el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, la medida afectaba a “la zona comprendida entre el camino de Cruz Chica en el cruce con camino Nicolás Brito Pais y, de este punto, hasta el cruce con la LP-213 (Las Martelas-Casa Kiko) y descendiendo hasta el cruce con la carretera general de Los Llanos de Aridane a Puerto Naos. Se incluyen las calles camino Los Breñuscos, camino del Monte hasta el número 21, incluido, camino las Casitas y camino Los Barretos”. Así quedó reflejado en la declaración de emergencia que fue emitida por el Gobierno de Canarias, suscrita por el director general de Seguridad y Emergencias del Ejecutivo, Gustavo Armas.