La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife solicita 38 años de cárcel para un hombre por agredir sexualmente a la sobrina de pareja, menor de edad, y subir fotos íntimas a una red de pedofilia desde su teléfono móvil.
La Fiscalía considera que los hechos, cometidos en el municipio de San Miguel de Abona, son constitutivos de los delitos de corrupción de menores, abuso sexual a menor de edad, agresión sexual y exhibicionismo ante menor edad.
Según el sumario, recogido por Europa Press, los hechos se iniciaron a raíz de una investigación sobre pedofilia llevada a cabo por el Grupo I de protección al menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia y el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional en Santa Cruz de Tenerife, quienes localizaron, a través de la cuenta de correo electrónico del acusado, hasta 170 archivos con 308 imágenes de menores de edad desnudos, en actitud sexual o manteniendo relaciones con adultos.
De ahí, los agentes extrajeron cuatro imágenes de la sobrina del procesado en la que aparecía desnuda de cintura hacia abajo y exhibiendo su vagina con las piernas abiertas.
Por ello, se abrió una investigación judicial en la que se determinó que el hombre había cometido los hechos desde un terminal telefónico o informático a través de las líneas de su titularidad en San Miguel de Abona.
Además, al hacer el registro de su vivienda, los agentes se incautaron de dos terminales móviles de su propiedad desde donde se habían realizado las conexiones a distintos archivos de contenido pedófilo y con el que el acusado había subido al sistema de computación en la nube para su alojamiento y conservación.
En el primer terminal móvil se encontraban almacenadas las cuatro fotografías de su sobrina.
El sumario recoge también que el hombre mantuvo diversos encuentros con la menor aprovechando que se encontraba a solas con ella en la vivienda, y en los que practicaron sexo oral y tocamientos.
A raíz de esos episodios, la menor presentaba fuertes dolores vaginales, dado que el acusado le introducía los dedos con frecuencia, pero al contárselo a sus padres no mencionó el origen de las dolencias dado que debía guardar el “secreto”, tal y como le había conminado.
Asimismo, y para facilitar y vencer la inicial oposición de la niña y que normalizara lo que su tío le estaba haciendo, le reprodujo al menos tres vídeos de pornografía infantil en las que personas adultas mantenían relaciones sexuales explícitas con menores de edad.
El hombre cometía las agresiones sexuales en diferentes domicilios familiares aprovechando la celebración de fiestas o cuando se la dejaban a su cuidado en su propia vivienda.
Incluso, en una ocasión, y aprovechando que la menor estaba sola en su casa, el hombre salió de su vivienda e intentó a acceder a la casa para proseguir con las agresiones, pero no logró acceder al inmueble al estar cerrado.
La Fiscalía también solicita 15 años adicionales al tiempo de cumplimiento efectivo de prisión, la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella, cinco años de inhabilitación para empleos o cargos que tengan relación con menores y una indemnización de 35.000 euros.
El juicio se celebra este miércoles a las 09.30 horas en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.