
Cerca de cien canarios se han quedado tirados en tierras de Valencia al suprimirse un vuelo que los llevaría hasta el aeropuerto de Los Rodeos (La Laguna), pese a que el mismo se encuentra esta tarde abierto y operando con normalidad.
Lo peor de todo es que la compañía en cuestión, Vueling, se niega rotundamente a hacerse cargo de la alimentación y alojo de sus clientes, como es su obligación al tratarse de una decisión voluntaria por parte de dicha aerolínea, y no la causa de fuerza mayor que intentan usar como excusa sus dos empleadas que esta tarde tramitan decenas y decenas de reclamaciones en el aeropuerto de Valencia.
Muchos de los afectados -como explican a DIARIO DE AVISOS– no saben dónde pasar la noche, por cuanto las restricciones adoptadas para prevenir la pandemia les impide guarecerse en dicho aeródromo valenciano.
Mientras tanto, el Tenerife Norte está operativo, confirman a este periódico desde Aena. Durante la mañana no hubo vuelos, si bien la operativa de las aerolíneas que operan con la Península se hizo desde a través del Tenerife Sur mientras que Binter paró temporalmente con un balance de 76 cancelaciones y 13 desvíos al aeródromo chasnero.
Pero, pasadas las 14:00 horas, un Air Europa procedente de Madrid ya aterrizó en La Laguna y, al poco, lo hizo un Binter desde Gran Canaria.
Ahora mismo, el aeropuerto Tenerife Norte funciona con plena normalidad y no queda rastro de la ceniza surgida en la erupción palmera, pero Vueling sigue cancelando su vuelo Valencia-La Laguna previsto para las 19:50 horas y no quiere hacerse cargo de sus obligaciones para con los pasajeros.