Salvar más de 1.000 viviendas en la zona de exclusión del volcán, en los barrios de Jedey y Las Manchas. Esta es la petición urgente de los vecinos y de los alcaldes de El Paso y Los Llanos de Aridane, expuesta en una reunión celebrada en el Puesto de Mando Avanzado con el director del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende; el teniente coronel de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y el capitán de la Guardia Civil, Ángel Cervero.
En la búsqueda de una solución para salvar los barrios al sur de la colada volcánica, y evitar que estructuras y tejados colapsen bajo toneladas de ceniza, el Gobierno de Canarias estudia una encomienda a las empresas públicas Tragsa y Gesplan para que sean las encargadas de llevar a cabo este trabajo, una tarea colosal ante la que resultan insuficientes las cuadrillas, retenes de medio ambiente, voluntarios y propietarios, todos ellos condicionados a una entrada en la zona de exclusión en función de la calidad del aire.
A la espera de que esa encomienda se materialice, los vecinos temen que las precipitaciones que la borrasca está dejando en la isla de La Palma estos días constituyan el fin de una lucha de 68 días contra la ceniza.
Cada dos días, si la calidad del aire lo permite, cientos de vecinos se desplazan hasta el sur de la Isla, cruzando la cumbre, hasta Las Manchas y Jedey. En este encuentro con los responsables municipales y los responsables de la emergencia, los afectados tienen claro que muchas de las viviendas en esta zona de exclusión se desplomarán bajo la ceniza, o bien sufrirán graves daños que las harán prácticamente irrecuperables.
El incremento de efectivos militares en este frente de la lucha contra el volcán ha sido solicitado por el propio alcalde de El Paso, el también diputado regional Sergio Rodríguez, en coincidencia con el planteamiento de su homóloga popular Lorena Hernández, quien es, además, concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane.
“Son necesarios más medios militares y materiales para actuar”, explicó el regidor. En su primera solicitud a la ministra para este fin, se incorporaron 40 efectivos a los equipos de trabajo municipales, extenuados después de 68 días, como también lo están los propietarios, que pasan a la zona de exclusión en cuadrillas autorizadas por la Guardia Civil, tras buscar amigos, familiares y voluntarios que quieran ayudarles a salvar sus viviendas.
“Es un trabajo agotador que queremos hacer, pero es imposible que lo hagamos solos. Si no recibimos ayuda, las viviendas se vendrán abajo y no habrá barrio al que regresar”. Así lo explicaba uno de los vecinos que no pudo acceder a la reunión a la que sí asistió una representación encabezada por la presidenta de la Asociación de Vecinos de Las Manchas. “Hay que buscar una fórmula de forma urgente y si la ministra Margarita Robles dijo que La Palma tendría todo lo que necesitaba, no entendemos por qué no se ha pedido”.