Primer cuarto
Buena salida de los ucranianos que quisieron imponer un ritmo alto de juego (2-5). Se igualaron las cosas posteriormente, con un Bruno Fitipaldo dominador (autor de diez tantos) y con un Canarias que encontraba bien el último pase (26-18).
Segundo cuarto
Los aurinegros comenzaron a meter distancia en la segunda manga. Una antideportiva clara sirvió para que los de Vidorreta se escaparan en el marcador (33-18) a falta de siete minutos y medio para el descanso.
La reacción de los ucranianos resultó, en cierto modo, sorprendente. Los visitantes se acercaron a solo cinco tantos (36-31), pero el Canarias logró apretar en defensa para llegar al descanso ganando de siete (44-37). La sensación es que el Lenovo Tenerife era superior a su rival por encima de esos siete tantos.
Tercer cuarto
Intercambio de canastas para el regreso de los vestuarios. Dos triples dejaron las cosas igual en cuanto a distancia (47-40) hasta que los visitantes lograron ponerse a solo tres (49-46). Un triple de Petrov empató las cosas (49-49) y Vidorreta siguió rotando hasta que los rojiblancos se pusieron por delante (49-52).
Comenzó entonces el Lenovo Tenerife a ajustar líneas de pase, pero sirvió de poco. Con solo nueve puntos anotados en casi ocho minutos, los visitantes lograron dos canastas por medio de Petrov que obligaron a Vidorreta a parar el duelo (53-59).
Fran Guerra dio aire a los suyos. Primero, anotando cuando más quemaba el balón (57-59) y luego fajándose en la zona dejando todo en el aire a falta de diez minutos (61-61).
Último cuarto
Huertas comenzó anotando para los suyos (63-61), pero la esperanza de que eso supusiera que los locales se marcharan en el marcador se quedaría en un espejismo tras el triple de Petrov (63-64).
Con siete puntos anotados en cinco minutos, Vidorreta volvió a pedir tiempo. El Prometey se había ido al 68-73, cumpliendo con su guion, transmitiendo seguridad y repartiendo nerviosismo por las gradas de Los Majuelos.
La defensa canarista mejoró para lograr un 5-0 (73-75) que acercaba a los aurinegros a su objetivo. Quedaban tres minutos y ahí los ucranianos comenzaron a ver el aro bastante más pequeño. Shermadini cumplió debajo del aro y una técnica por simulación de Fitipaldo no fue suficiente para que se diera la sorpresa en Los Majuelos (80-78).
Los visitantes se quejaron amargamente de una última jugada en la que pidieron falta, mientras que Huertas se quejó de un cabezazo de un rival.