
El Plan de Empleo para La Palma no tiene precedentes. Es uno de los pilares entre las muchas tareas pendientes de una estructura de recuperación en la que se une la llegada de inversión y la capacidad para que tenga reflejo en la población palmera. Un total de 1.675 personas en situación de desempleo en La Palma serán beneficiarias directas de este Plan Extraordinario de Empleo y Formación aprobado por el Gobierno de España, de los que 44 millones de euros serán transferidos para estos contratos, que tendrán vigencia por un año y que cubren un amplio espectro de perfiles profesionales, además de una gran cantidad de mano de obra que trabajará en la recuperación de barrios que permanecen bajo la ceniza, como Las Manchas, Todoque, Puerto Naos o La Bombilla, entre otras zonas.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, acompañado por la responsable de Empleo en su gabinete, Elena Máñez; por su homóloga en el Cabildo, Raquel Díaz, y por el titular en la Corporación palmera, Mariano Hernández Zapata, quiso dimensionar este plan de ámbito insular, con 63 millones de euros, frente al de ámbito regional, aún pendiente de aprobación, que supondrá una inversión para todo el Archipiélago de 44 millones de euros. También en términos de contratos a personas desempleadas: 1.675.
Torres destacó que esa cifra de personas contratadas gracias a este plan representa el 20% de la demanda de empleo actual en La Palma, isla que en el pasado mes de noviembre registraba un total de 8.328 parados. “En proporción, y como ejemplo de la gran apuesta que supone la iniciativa y sus consecuencias en la formación y empleo de los palmeros, es como si en Canarias se pusiera en marcha un proyecto para contratar durante un año a 40.000 personas o 630.000 en toda España”, calibraba el presidente autonómico.
El plan incluye trabajos de mantenimiento, conservación y adecuación de espacios naturales y urbanos; acondicionamiento de zonas ajardinadas, rurales, pistas agrícolas y senderos; reparación de vías e inmuebles públicos, limpieza de cenizas, de barrancos y de la red hidráulica; proyectos de reconstrucción de zonas incomunicadas; gestión de ayudas desde los servicios jurídicos, refuerzo de servicios municipales e insulares; apoyo en los realojos de las familias damnificadas, y asistencia en los trabajos de reconstrucción.
Frenar el éxodo
El titular del Cabildo, Mariano Hernández Zapata, subrayó que la recuperación pasa por la generación de oportunidades laborales para la población. En esa línea, precisó que “hay que seguir demostrando que, pese a las consecuencias socioeconómicas provocadas por el volcán, La Palma sigue siendo un lugar con presente y para construir nuestro futuro y el de las nuevas generaciones”.
La pérdida de población es una realidad en el Valle de Aridane, especialmente en Los Llanos de Aridane, donde fuentes oficiales hacen referencia a un baile de cifras –entre 2.000 y 2.500 personas- que han abandonado ya la localidad que ha liderado durante los últimos años el ranking de población en la Isla.
Dice la alcaldesa Noelia García Leal que aún es pronto para evaluar cuántos se han ido, pero lo que sí es cierto es que el plan de empleo, en virtud del cual se contratará a más de 1.600 personas, puede actuar como una herramienta clave para evitar el temido éxodo, que quiere evitarse. La creación de viviendas, la reordenación del terreno para habilitar suelo apto para la reconstrucción de los barrios sepultados por la lava y la llegada de las compensaciones y ayudas forman parte de una estrategia para evitar el despoblamiento de la comarca y de la Isla.
Los Llanos de Aridane comenzó este año con 20.760 habitantes, unos 5.000 más que la capital palmera, Santa Cruz de La Palma, que en la misma fecha estaba en torno a los 15.700 empadronados. “No queremos que se vayan ni de Los Llanos de Aridane ni de La Palma. Mientras en otras islas en los últimos 10 años ha aumentado la población, La Palma se había quedado estancada, el único municipio que había crecido de forma importante era Los Llanos de Aridane”, explicó la alcaldesa.