Vecinos de la calle Victoriano Darias Montesinos, en la parte alta de Residencial Anaga, en Santa Cruz de Tenerife, se han puesto en contacto con DIARIO DE AVISOS para denunciar que un particular, con el que no consiguen contactar, está levantando un edificio, de unos ocho metros de altura, con licencia de obra, pero sin la documentación oportuna para ocupar la vía pública durante las 24 horas del día. Algo que está ocurriendo desde mediados del pasado mes de diciembre, y todos los días de la semana. Dicen los vecinos que “de lunes a viernes y fines de semana, desde bien temprano”.
Una situación, comentan los afectados, que es “insostenible” y que les tiene “cansados”, porque hay propietarios de parcelas colindantes que no pueden acceder a ellas, puesto que existe mobiliario urbano, como farolas, que han sido dañadas, y porque la zona está llena de piedras de gran tamaño que no permiten el paso de coches privados, vehículos de mercancías, servicio de limpieza y jardinería, e incluso ambulancias, y que se desprenden y caen con facilidad, ocasionando un grave peligro para la seguridad de los vecinos que transitan por allí.
“El otro día me cayó una piedra de unos ocho centímetros al lado. Si me coge, no sé qué habría pasado”, relata uno de los denunciantes.
Los vecinos, cansados de la situación, han escrito, firmado y enviado un documento a la Gerencia de Urbanismo solicitando que se reabra la calle durante las horas en las que la obra no tiene licencia para cerrarla. También han llamado al área de Seguridad Ciudadana y a la Policía Local, que les han confirmado que la obra carece de permiso para ocupar la calle toda la jornada. Además, comentan que varios técnicos del Ayuntamiento estuvieron el jueves por la zona y confirmaron lo mismo, que la licencia que tiene no permite mantener la calle cerrada sin limitaciones de horario. Sin embargo, y a pesar de contar con el respaldo verbal de todas estas entidades, denuncian que “nadie hace nada”, que “el Ayuntamiento no contesta” y que no saben a quién acudir. Temen que se vayan a tomar medidas “cuando ocurra algo grave”. Será en ese momento, dicen, “cuando se echen las manos a la cabeza y nos escuchen”.
“Estimamos que la obra puede durar años porque se está levantando un edificio desde cero. Todos hacemos obras y entendemos los inconvenientes, pero esto no tiene ninguna explicación. No solo está la calle cerrada 24 horas sino que hay ruidos, vibraciones, caen piedras y hay mucha tierra porque apenas echan agua”, cuentan los afectados, que además aseguran que el proyecto, que es “totalmente distinto” a los de alrededor, “ha invadido la parcela colindante más de tres metros”.
Señalan, con documentos que lo acreditan, y con el respaldo de un abogado, que el arquitecto de la obra se inspiró en la parcela del catastro, que no coincide con la del registro. Piden al Ayuntamiento que interceda para solucionar este asunto “lo antes posible”, porque está generando “serios inconvenientes” en la convivencia.