Por Daniel Tovar / Agencias | El Ministerio de Asuntos Exteriores español, tal y como adelantó DIARIO DE AVISOS, organizó ayer una operación salida “por tierra” para sus residentes en Ucrania, a fin de que no sufrieran daños en el marco del conflicto que se está desarrollando en dicho territorio.
Si bien a lo largo de la jornada no trascendieron más detalles acerca de la maniobra, dificultada por el cierre del espacio aéreo en todo el país de Europa del Este, el presidente canario, Ángel Víctor Torres, anunció anoche que estaba en contacto con un grupo de isleños en Kiev, los cuales estaban “siendo trasladados en guagua” rumbo a Polonia.
Eso sí, todavía se desconoce cuántos de los cerca de 300 españoles que ayer, cuando estalló la guerra, aún se encontraban en Ucrania, son naturales de Canarias. No obstante, Torres, frente a la preocupación que pudieran sentir sus familias, quiso lanzar un mensaje de calma: “La conexión con ellos es continua para seguir de cerca su retorno a casa”.
La situación de los locales es bien distinta. El presidente de la primera asociación de ucranianos en el Archipiélago, Maksym Spiakov, reconocía a la agencia EFE que sus compatriotas se sienten cada vez más “solos” debido a la ausencia de cooperación internacional.
El viceconsejero de Acción Exterior del Gobierno de Canarias, Juan Rafael Zamora, ha explicado que desde que estallara la guerra se ha estado en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores para detectar la presencia de canarios en Ucrania comprobando que en dicho país se encontraban tres grancanarios, dos adultos y un menor que están en el país con su madre, de nacionalidad ucraniana.
Zamora ha explicado que fueron evacuados durante este jueves con otros españoles a los que la Embajada Española traslada en guagua hasta Polonia para poder regresar a España. Si bien, pese a que deberían haber llegado ya a Polonia, aún les quedan varias horas debido a que están teniendo “ciertas dificultades” por el tráfico.
En cuanto al menor y su madre ucraniana, que se encuentran en una ciudad al sureste del país y a unos 500 kilómetros de Kiev, el viceconsejero ha explicado que se le ha pedido que permanezcan en su vivienda por “seguridad” porque actualmente no se dan las circunstancias para poderlos evacuar.
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