El Cabildo palmero tiene una batería de retos y decisiones, gran parte de ellas condicionadas por aspectos científicos y técnicos, que se han puesto sobre la mesa en la reunión del Comité Asesor, constituido por el presidente de la institución, Mariano Hernández Zapata, del que participan varias consejerías, además del Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Instituto Volcanológico de Canarias y el Instituto Geológico y Minero de España.
El Cabildo determinará cuatro puntos específicos para la observación del volcán por parte de residentes y visitantes. Lo hace tras evidenciarse el acceso de numerosas personas a las coladas, transitando libremente y sometiéndose a riesgos ciertos, no solo por las altas temperaturas que siguen registrándose en la lava solidificada, sino por la inestabilidad de un terreno donde todavía hay que determinar el número de tubos volcánicos que ha dejado la erupción volcánica, que se sospecha que pueden ser hasta cinco.
Gesplan coloca carteles limitando el acceso y advirtiendo de los riesgos, pero el propio presidente del Cabildo reconoce que es un asunto que les preocupa. Entre los puntos que se utilizarán para la observación del volcán, dando alternativas seguras frente a los riesgos de un acceso libre a las coladas, se situarían en una localización del barrio de La Laguna, a donde llegó la lava causando graves daños materiales, además de otro por la denominada pista Fran Santana, propuesta semanas atrás por los nacionalistas como acceso rápido a Las Manchas para miles de vecinos, una opción para evitar dar la vuelta por Fuencaliente cruzando la Cumbre, lo que representa un trayecto de ida y vuelta de casi tres horas.
Esta posibilidad de acceso a la observación del volcán permitirá que empresas de ocio activo y de visitas guiadas sea posible, dando el primer paso para lograr un rédito que el sector turístico en La Palma lleva semanas planteando. Pero los retos del Cabildo van más allá: la ejecución de las carreteras imprescindibles para salvar el territorio ocupado por la lava, reconectando el Valle de Aridane con el sur de la Isla. La consejera de Emergencias, Nieves Rosa Arroyo, explica que “hemos encargado una estudio geotécnico para saber qué y dónde podemos hacer”, en el marco de un equipo de trabajo en el que está presente el vicepresidente y consejero de Infraestructuras de la institución, Borja Perdomo.
La carretera de la costa ha sido mencionada en reiteradas ocasiones como una prioridad estatal y regional, en un recorrido que iría de Tazacorte a Puerto Naos, para lo que las primeras estimaciones económicas se sitúan en unos 48 millones de euros. La instalación de sensores para el control de gases y de tres estaciones meteorológicas, en las zonas que siguen en exclusión como La Bombilla, cerca del cono volcánico y Puerto Naos, fueron decisiones adoptadas por el Comité Asesor.