La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, prometió ayer desde Kiev, donde se reunió con el presidente, Volodímir Zelenski, acelerar la adhesión del país a la Unión Europea. “Vamos a acelerar este proceso todo lo que podamos, a la vez que garantizaremos que se respetan todas las condiciones”, aseguró Von der Leyen tras entregar al mandatario ucraniano el cuestionario de adhesión.
Este documento es la pieza central del dictamen que elabora el Ejecutivo europeo para dar su opinión sobre las opciones de un país candidato a acceder al club comunitario. “Aquí es donde empieza el camino a la Unión Europea. Estaremos a tu disposición 24 horas al día, los siete días de la semana para trabajar con esta base común”, aseguró la conservadora alemana. En todo caso, recalcó que Ucrania “es un amigo” y “comparte los valores” de la UE. “Gracias al acuerdo de asociación, Ucrania ya está estrechamente alineada con la Unión”, aseguró. Además, recalcó que Bruselas acelerará el camino a la UE para Kiev.
Antes de que los Veintisiete acuerden dar el estatus de candidato a entrar en el bloque y abrir las negociaciones formales, la Comisión Europea emite una opinión sobre las condiciones y nivel de alineamiento del país aspirante a ingresar en el bloque. Este dictamen se hace en base a las respuesta de un largo cuestionario sobre el funcionamiento institucional y administrativo del país. Bruselas suele necesitar más de un año para completar la evaluación, aunque, en este caso, ya se ha comprometido a tramitar rápidamente su análisis.
El largo proceso de ampliación no es la única traba en la aspiración ucraniana a ingresar por la vía rápida, ya que en el seno de la UE hay Estados miembros reticentes a agilizar unos procedimientos basados en mérito.
Otro elemento en la ecuación es la situación de los países de los Balcanes, que llevan más de una década embarcados en el proceso para ingresar en la UE y sin visos de poder acceder al bloque en el corto plazo.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, prometieron ayer desde la localidad de Bucha que los responsables de la matanza de más de 300 civiles rendirán cuentas por sus “atrocidades”.
Antes del encuentro con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ambos dirigentes se desplazaron a esta ciudad a las afueras de Kiev, desde donde aseguraron que “los responsables de las atrocidades serán llevados ante la justicia”.