
Uno de los pesos pesados del vestuario del CD Tenerife, Aitor Sanz, habló en los medios oficiales del club en los días previos al choque del próximo domingo ante el Fuenlabrada, en el estadio Heliodoro Rodríguez López. El representativo puso fin a la mala racha el pasado sábado tras volver a la senda del triunfo ante el filial de la Real Sociedad.
““Es una victoria que nos ha venido bien para romper una mala racha de resultados que traíamos. Nos refuerza anímicamente para afrontar el partido contra el Fuenlabrada con todas las garantías. Sabemos que será un partido trabado y difícil, pero confiamos en el equipo”, aseguró el mediocentro blanquiazul.
El talón de Aquiles del representativo en lo que va de temporada es el rendimiento en el Estadio donde no gana desde el 12 de febrero cuando se impuso al Ibiza. Luego derrotas consecutivas ante Valladolid y Almería, y empate con el Zaragoza. Pese a ello, Aitor Sanz confía revertir la mala racha con el apoyo de la afición.
“Jugar en casa siempre es una garantía. El Heliodoro siempre ha sido un fortín. Es verdad que en los últimos partidos no hemos conseguido sumar de tres, pero seguimos sintiendo que en casa somos un equipo muy poderoso. Vamos a intentar hacerlo valer así, demostrando tanto a los rivales que somos un equipo potente y difícil de batir en casa, con el apoyo de nuestra gente. Seguro que así tendremos más posibilidades. A la afición, poco se le puede pedir. Siempre responden, ya sean vacaciones, un viernes o un lunes, pues lo que quieren es acudir a ver a su equipo. Que no tengan dudas de que el equipo responderá y competirá al máximo. Estoy seguro de que el equipo se dejará la vida en el campo”.
Restan siete finales, con cuatro partidos en casa, y para el capitán blanquiazul hay que ir partido a partido sin mirar más lejos del Fuenlabrada.
“No tiene sentido pensar en una semana después cuando ahora tienes un partido por delante. Sabemos que es un equipo que viene en una posición delicada. Se juega la vida y han tenido un cambio de entrenador reciente que siempre genera una dinámica distinta a la de jornadas anteriores. Debemos poner el foco en este choque y luego veremos qué pasa”.
Por último, el futbolista madrileño valoró el choque del próximo domingo, y lo que puede suponer para el estado anímico del grupo si se quedan los tres puntos en la isla.
“Con las pocas jornadas que quedan, cada victoria es un paso grande, pero no definitivo. Conseguir tres puntos ante el Fuenlabrada sería un paso de gigante. Sabemos que queda mucho por delante, que no hay nada definitivo, pero sería un impulso clasificatorio y anímico, pues reforzaría el trabajo del equipo para afrontar lo que queda con mayores garantías”.