
La Consejería de Obras Públicas, Transporte y Vivienda ha comenzado este viernes con la entrega de las primeras viviendas modulares de madera para paliar la falta de casas provocada en la isla de La Palma por la erupción del volcán en Cumbre Vieja.
Estas casas se han instalado en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y en la que el Instituto Canario de Vivienda (Icavi) ha realizado diversas actuaciones de urbanización y adecuación del terreno para la instalación de luminarias, asfaltado y las conducciones para el saneamiento.
Este primer lote de cinco viviendas pertenece a las 36 viviendas adquiridas por la Consejería, a través del Instituto Canario de la Vivienda, fabricadas en madera de abeto nórdico, con una superficie de 74 metros cuadrados construidos, y cuentan, con las tres habitaciones, salón cocina, baño y aseo.
Casas de madera en La Palma
Interiormente todas estas casas de madera en La Palma están terminadas con aislamiento térmico y pladur y un parquet laminado.
En la parcela se han realizado varias actuaciones para facilitar la instalación de estas casas de madera, nivelando el terreno para cumplir con las condiciones necesarias para este tipo de construcciones, señala el Gobierno en una nota.
Una vez finalizados los trabajos en los que se ha instalado la red eléctrica, la red de saneamiento y alcantarillado y el asfaltado de la zona, apta ya para la habitabilidad, la Consejería entrega ahora estas casas de madera en La Palma a las familias afectadas por la erupción que perdieron su único hogar y que están inscritas en el registro único de damnificados.
Tras comprobar el Icavi que cumplen con todos los requisitos, las familias han sido seleccionadas por el comité técnico social del que forman parte tanto el Gobierno como todas las administraciones públicas de La Palma implicadas en la erupción.
Junto con la entrega de las llaves, personal del Icavi ha facilitado a las familias adjudicatarias los boletines de agua y luz para que puedan darse de alta en el suministro energético.
Además, el personal también ha tramitado ya con la Consejería de Derechos Sociales que estas familias puedan recibir el cheque de ayuda (con un mínimo de 10.000 euros) que el Gobierno de Canarias ha establecido para que puedan adquirir muebles y utensilios para las casas de madera en La Palma.
FASE DE TRANSICIÓN
La adquisición e instalación de estas casas modulares se integran en lo que el consejero Sebastián Franquis ha denominado como “fase de transición” de atención a los afectados por la emergencia volcánica.
Así, se trata de dar una vivienda provisional a todas aquellas familias que perdieron su único hogar en la erupción ya sea a través de las viviendas modulares o con la adquisición de varios lotes de casas ya construidas que está llevando a cabo la empresa pública Visocan, que ya ha comprado 104 viviendas que ya han sido entregadas y adjudicadas en su totalidad.
También colaboran en esta fase el Instituto Canario de Vivienda con otras 30 viviendas que se están habilitando en la actualidad, y con la compra de 121 viviendas modulares que se repartirán entre los municipios de El Paso y Los Llanos.
En El Paso se instalarán las 31 casas de madera en La Palma restantes, mientras que en Los Llanos se montarán en las próximas semanas las 85 viviendas modulares tipo contenedor adquiridas por la Consejería, a propuesta del ayuntamiento de esta localidad, para atender a la demanda de las familias que perdieron su único hogar debido a la erupción.
Las máquinas logran someter a la lava
Los vecinos del barrio de La Laguna están a punto de terminar una semana en la que se han debatido entre la esperanza y la tristeza. Las obras de conexión entre ese barrio y Las Norias, con máquinas que siguen avanzando para atravesar algo más de cuatro kilómetros sobre una colada volcánica que llega a alcanzar los 25 metros de altura, son valoradas, al igual que el cumplimiento del compromiso por parte del Área de Infraestructuras del Cabildo. El fin es reconectar este núcleo con Las Noria. “Motivo de alegría, porque estamos viendo el trabajo cada día y nos han dicho que en unos cinco meses nuestro barrio podrá estar de nuevo conectado con el sur. Eso nos da más optimismo”, comentan los vecinos.