El presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, ha avisado de las pretensiones expansionistas de Marruecos más allá del Sáhara Occidental, por lo que ha resaltado la importancia de que el Gobierno regional vaya a estar presente en la comisión hispano-marroquí sobre la delimitación de espacios marítimos.
“El régimen marroquí, que hay que diferenciarlo del pueblo marroquí, como el régimen de Putin hay que diferenciarlo del pueblo ruso, es un régimen, además de corrupto, expansionista”, dijo el nacionalista este sábado durante la clausura del V Congreso de NC que lo ha reelegido en el cargo.
Rodríguez hizo especial hincapié en que no hay que olvidarse del momento en el que se está ahora mismo con las aguas territoriales tras el anuncio del presidente, Pedro Sánchez, de que se va a negociar la mediana, la zona económica exclusiva y la plataforma continental.
“No podemos permitir las pretensiones de Marruecos de delimitar su plataforma continental sobre la base de la anexión del Sáhara Occidental y vamos exigir a España estar en esas mesas”, dijo.
Además, el presidente de NC avisó de que detrás de las exigencias del Gobierno norteafricano están las pretensiones expansionistas de Marruecos “primero por el Sáhara, luego por Ceuta y Melilla, después por las aguas de esta zona del mundo y en la cabecita de alguno de los dirigentes de esa monarquía corrupta también el archipiélago”.
“Y nos van tener enfrente. Detrás de esto no sólo está el problema del Sáhara Occidental, sino las pretensiones expansionistas de Marruecos”, concluyó.
Reacción de Argelia a las pretensiones expansionistas de Marruecos
Argelia considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “no consiguió nada” de lo que buscaba en Marruecos en materia de integridad territorial y estima que “tarde o temprano” el reino alauí “volverá a la carga” con sus tradicionales reivindicaciones de soberanía, según un alto cargo argelino citado por el portal ‘Tout sur l’Algerie’.
Esta fuente ha señalado que entre las “pocas medidas” contempladas en la declaración conjunta al término de la reunión entre Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, no está algo que sí entraba en los “cálculos estratégicos” del Gobierno español: Ceuta y Melilla. “En este punto decisivo, (Sánchez) no consiguió nada”, ha sentenciado en relación a las pretensiones expansionistas de Marruecos.
Según este alto cargo citado por TSA, la parte marroquí no ha admitido ninguna alusión –“ni implícita”– a la integridad territorial española, lo que demostraría que Sánchez “vendió el alma por un plato de lentejas” y Marruecos “volverá a la carga tarde o temprano” para reividincar algo que considera tan “causa nacional” como el Sáhara Occidental.
Ha vaticinado que Marruecos seguirá utilizando las “palancas” que durante años ha hecho valer como “intimidación” y “chantaje”, entre ellas la migración, el narcotráfico, la seguridad y la “asfixia económica y comercial” de Ceuta y Melilla.
ARGELIA ANTICIPA MEDIDAS
Esta fuente ha descrito como “precipitada” la visita de Sánchez, al que considera “aislado” en el ámbito político interno tras una decisión de política exterior que Argel atribuye a un puñado de personas, entre las que figura “un exjefe de Gobierno” socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y “un exministro de Asuntos Exteriores”, Miguel Ángel Moratinos.
El rey marroquí, Mohamed VI, habría querido lanzar un “salvavidas” a un Sánchez que teme ahora, y “con razón”, decisiones “dolorosas” que “probablemente” tomará Argelia. Para este último país, la decisión de España de reconocer el plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental fue una “traición” por las pretensiones expansionistas de Marruecos y este malestar ya se tradujo en la llamada a consultas del embajador.
Así, el alto cargo consultado por TSA ha asegurado que la llamada a consultas del embajador es solo el primer paso de otras consecuencias que “serán perceptibles a distintos niveles, a corto y medio plazo”. La empresa argelina Sonatrach ya advirtió recientemente de que “recalcularía” el precio del gas enviado a España.
Sobre la mesa, las pretensiones expansionistas de Marruecos, que causan preocupación en toda la zona del norte de África, pese a las llamadas a la calma de Estados Unidos y, ahora, España.
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