Al fin tiene fecha el relevo de los F-18 desplegados en Gran Canaria para responder a una posible agresión militar al Archipiélago. A priori, será en 2026 cuando se entreguen los primeros cazabombarderos Eurofighter de los 20 que el Ministerio de Defensa se comprometió ayer formalmente a comprar a Airbus en un contrato que asciende a un total de 2.043 millones de euros, sin duda uno de los más importantes de los últimos años por lo que a España se refiere en este sector.
La operación dista de ser baladí, por cuanto hablamos de los singulares ángeles de la guarda bélicos con los que cuentan las Islas, a tal punto que dos de los F-18 siempre están listos en Gando, siete días por semana y 24 horas al día, para entrar inmediatamente en combate en caso de ser necesario.
Incluso, la fecha de llegada podría anticiparse, por cuanto el plan pasa por trasladar los Eurofighters ya existentes en las bases aéreas de Morón (Ala 11) y Albacete (Ala 14) a Gran Canaria, cuya Ala 46 a buen seguro se convertirá en la tercera base de este tipo de aviones en el territorio nacional.
A nadie se le escapa que el momento elegido para la firma no es casual, por cuanto se produce en las vísperas de la Cumbre de la OTAN prevista en Madrid para la próxima semana, y en la que España confía en incluir el refuerzo de su flanco sur en las líneas básicas de la estrategia militar de la Alianza para los próximos años, como se solicita desde 2014. A ello, sin duda, ayudan recientes acontecimientos tales como la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el despliegue ideado por su dictador, Wladímir Putin, en ciertas zonas de África, tales como el inestable Sahel, donde sus mercenarios del grupo Wagner prestan servicio para él .
Cabe recordar que el denominado programa Halcón fue autorizado por el Consejo de Ministros el pasado mes de diciembre y dotará al Ejército del Aire de aviones de combate equipados con radar de barrido electrónico (E-Scan), 16 monoplazas y 4 biplazas.
En virtud del contrato, con el que la flota española de Eurofighter aumentará a un total de 90 aviones, la operación incluye, además de los aviones de combate, motores, un simulador y el equipo de apoyo necesario. “Este pedido adicional refuerza el compromiso de España no sólo con Eurofighter, sino también con su entorno industrial y de desarrollo”, dijo ayer tras la firma del acuerdo el CEO de Airbus Defence and Space, Mike Schoellhorn.
