El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, pidió ayer que se retirara el documento de avance del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide, para empezar “desde cero”, con un proceso que tenga en cuenta una participación “activa, efectiva y real”, del que la ciudadanía sea parte y ampliando los plazos. “El futuro del Parque Nacional no se puede decir a lo largo del próximo mes”, sentenció.
Acompañado de todos los concejales de su grupo de gobierno (CC) Linares aclaró que quiso comparecer públicamente por la “intensa preocupación” que le han trasladado vecinos y diferentes colectivos del municipio por este documento, ante el cual presentará una batería de enmiendas y confió en que las cosas “se pueden hacer de otra manera, desde el sosiego y la participación”.
Uno de sectores que más se van a ver dañados son los apicultores. En este sentido, precisó que habrá una reducción del 60% de las colmenas que históricamente han estado en ese lugar, pasando de 2.700 a 1.200. “La apicultura no le ha restado nada al Parque, al contrario, ha sumado y cuidado su flora y los apicultores se sienten descuidados, dañados y excluidos pese a que es un sector muy serio, riguroso y cuidadoso”, dijo el mandatario.
Otro colectivo perjudicado, según Linares, es el de los deportistas, montañeros y senderistas, quienes siempre “lo han cuidado y mimado y ahora se encuentran con una prohibición de poder disfrutarlo”, igual que los vecinos que viven en la zona alta de La Orotava.
“El Parque no es de los políticos de turno, ni de los informes técnicos que se puedan hacer, tampoco de quienes redactan los planes, sino de la ciudadanía de Tenerife, y por lo tanto ésta debe ser copartícipe de lo que se va a hacer en los próximos 20 ó 30 años”, sostuvo Linares, para quien un plan “que se basa solo en la prohibición, está destinado al fracaso porque no cuenta con el apoyo de la ciudadanía, debe estar basado en la regulación”.
El regidor nacionalista criticó que el documento no incluya un albergue público, una instalación por la que su grupo de gobierno siempre apostó, “incrustado en el paisaje y regulado por las autoridades, como ocurre en muchos lugares del mundo”. Es más, añadió, “ni siquiera hace falta construir nada, ya hay construcciones en el parque que se pueden adaptar como albergue. No veo que los técnicos que han hecho este avance lo hayan tenido en cuenta”.
Linares también consideró que no se puede tratar de la misma manera a los residentes que a los turistas y abogó porque estos últimos paguen una cantidad por recibir una serie de servicios que sirvan para el mantenimiento del parque, “que cuesta cada año 4 millones de euros”.
Respecto al plan de movilidad que incluye el PRUG, confesó que “le inquieta saber cómo podemos entrar, cuánto tiempo podemos estar, si tendremos que pagar por entrar con nuestro coche. El residente en Tenerife tiene que tener aparcamiento gratuito, no puede pagar por usar el parque”, sentenció.
El regidor mostró su preocupación por la seguridad en el lugar. “¿Para qué tenemos un PRUG si de las 24 horas, la mitad no estará cuidado ni vigilado por nadie?”, se cuestionó. En este sentido, exigió que el cuartel de la Guardia Civil vuelva a tener sede permanente en el parque, porque ante cualquier acontecimiento “es la Policía Local de La Orotava la que tiene que actuar y está a una hora”. Asimismo, aprovechó para subrayar que también es el Ayuntamiento villero el que recoge los residuos del Parque y por lo tanto, “no nos pueden echar en cara que no hemos colaborado porque parte del presupuesto municipal se destina a este fin” y se preguntó si “no es es hora de que el PRUG contemple que el Cabildo, como administración responsable lo financie”.
De las 19.000 hectáreas que tiene el Parque Nacional, 13.000 están en La Orotava pero indicó que el Parque Nacional también linda con 14 municipios y se mostró partidario de organizar una mesa con el resto de alcaldes “para que nos pidan nuestra opinión, algo que no ha pasado”, dijo.
A su juicio, no basta con un periodo de enmiendas, que se amplió hasta el 22 de julio por la presión ciudadana. “Pensamos que la forma correcta es abrir un debate no solo con las autoridades públicas y los colectivos, sino con la ciudadanía de Tenerife”, un proceso “que tienen que liderar el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, y estoy seguro que todos estamos dispuestos a colaborar y sumar, porque el Parque Nacional del Teide es Tenerife”.