La nadadora tinerfeña Michelle Alonso Morales cumplió los pronósticos y logró la medalla de oro y se proclamó campeona del Mundo en su prueba fetiche de los 100 metros braza en la gran final de los Mundiales de Madeira. La sirenita de Tenerife paró el crono en 1:15.13 por delante de la australiana Paige Leonhard con 1.16.44 y el bronce fue para la brasileña Debora Borges con 1:17.25.
Por la mañana, la tinerfeña se clasificó con el mejor tiempo, pero por centésimas de ventaja con respecto a la nadadora australiana Paige Leonhardt, y a tres segundos de sus mejores registros, entre ellos el récord mundial de la distancia 1:12.02 logrado en 2021.
Recordar que Alonso llegaba a este campeonato mundial de natación paralímpica que se disputa en Funchal con solo diez días de entrenamiento con normalidad, tras perder un mes y medio de trabajo al no poder mover el brazo. La tinerfeña se lesionó en su hombro derecho a final de 2021 y recayó a mediados de abril. Una tendinitis supraespinosa de la que no se ha podido recuperar con fisioterapia ni con el tratamiento médico preventivo en un mes y medio. Al final, ha tenido que ser infiltrada y solo ha podido tener diez días de entrenamiento, por lo que la duda de su entrenador, José Luis Guadalupe, era si podría aguantar el exigente fondo físico para aguantar un 100 metros a alto nivel tras perder un mes y medio de trabajo.