Shakeria Martin dormía plácidamente en el transcurso de un vuelo operado por la compañía Frontier cuando, de repente, empezaron las contracciones. Se había puesto de parto antes de lo previsto, un contratiempo que se vería agravado porque no había un sanitario a bordo.
“Me sentía bien y todo, así que me fui a dormir y me desperté y mis contracciones eran, sí…”, indicaba posteriormente la mujer a Today. “Lo primero que pasó por mi mente fue que esto no podía estar pasando ahora. Esto no puede ser, no hay forma de que tenga este bebé en este avión”.
En este contexto de nervios e incertidumbre, Diana Giraldo, una azafata, se encargó de asistir a Shakeria en el parto, que se produjo en la parte trasera del avión, mientras que el piloto instruía las diligencias correspondientes para realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Penascola, en Florida (EE.UU.).
Finalmente, la pequeña llegó sana y salva al mundo y su madre no dudo en agradecer la implicación de la tripulación. Shakeria decidió llamar a su hija Sky (cielo en inglés).
“Todo el equipo realmente hizo un gran trabajo. Transferí controles y tareas de vuelo a mi primer oficial mientras coordinaba el desvío. El encargado de operaciones también hizo un gran trabajo al sugerir el aeropuerto Pensacola y conseguir una puerta y paramédicos listos para nosotros. ¡Este fue un trabajo bien hecho, y me alegró ver a todos trabajando juntos para entregar exitosamente a un recién nacido en un avión! “, afirmó el capitán del vuelo.
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