Las alternaciones provocadas por el volcán de Cumbre Vieja en el entorno natural palmero han hecho que una actividad atractiva para el visitante, como es la observación de uno de los cielos más privilegiados del mundo, pase a ser “astroturismo de cuneta”. Así lo expresó ayer en el Parlamento de Canarias Ana García, responsable de Astro La Palma, quejándose de la falta de apoyo por parte de las administraciones, y en especial de la Consejería de Turismo del Cabildo, con quien, dijo, han perdido la comunicación permanente que poseían en la pasada legislatura.
García, que participó a instancias de la diputada Matilde Fleitas (PSOE) en la comisión de reconstrucción que acoge la Cámara, explicó que el verdadero “turismo de cinco estrellas” es el vinculado al cielo nocturno de la Isla Bonita, puesto que la cantidad de foráneos que se interesan por sus privilegiadas cualidades es alta. De hecho, reconoció que ni siquiera le haría falta tener un horario amplio de atención a llamadas y, aun así, lograría llenar su agenda de visitas astroturísticas, teniendo en cuenta la demanda existente de la práctica totalidad de continentes.
Como ejemplo de las deficiencias, indicó que el sector ha sufrido “dos veces un cero turístico: en 2020 por la COVID y en 2021 por el volcán”. Circunstancias que, unidas a la inaccesibilidad por presencia de gases en zonas del litoral como Puerto Naos, dificultan la labor de quienes se dedican al turismo activo. Y, más específicamente en su segmento, señaló que la ausencia de infraestructuras especializadas hace que sus visitas guiadas se realicen fundamentalmente en exterior, en zonas que en la actualidad no reúnen las condiciones propicias para ello. En este sentido, citó enclaves donde tienen que esperar a que pasen los coches para observar desde la vía.
La empresaria, que es licenciada en Astrofísica y doctora en Física, también recordó que determinadas infraestructuras que se habían anunciado parecen haber quedado en el olvido, como el Complejo de Mendo, presentado en 2019 por el consejero insular de Turismo, Raúl Camacho (PP), y “del que no se sabe nada”. De hecho, en referencia al político popular, lamentó que, pese a los intentos del sector por reunirse con él, no hayan podido obtener respuesta para sentarse en la misma mesa y debatir acerca de sus propuestas.
Unas reivindicaciones que resumió al final de su intervención, apelando al acondicionamiento de espacios naturales para “tener una vista de 180 grados”; la construcción de “infraestructuras útiles”; la habilitación de zonas de aparcamiento; el “cumplimiento” con instalaciones prometidas, como Mendo, la caseta de observación de El Paso o la plataforma del Centro de Visitantes del Roque, y la reanudación de visitas al Observatorio.
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