No hay duda de que el cielo de La Palma posee unas características naturales extraordinarias. La comunidad científica internacional lo reconoce; en las cumbres de la Isla, en el Roque de los Muchachos, se han instalado varios de los instrumentos de observación más potentes del planeta, que unidos a la Ley del Cielo, hacen que nuestra cúpula celeste quede debidamente protegida y aprovechada. Sin embargo, en lo referente a turismo de las estrellas o astroturismo, parece que aún queda camino por recorrer.
Lonely Planet es de las guías de viaje más conocidas y prestigiosas del mercado. Posee tomos con recomendaciones para destinos de los seis continentes, del mismo modo que para la realización de actividades específicas, como ‘Dark Skies: A practical guide to astrotourism’ (Cielos oscuros: una guía práctica para el astroturismo). Una publicación única en su especie -es la primera guía astroturística del mundo- en la que la experta en cielos oscuros Valerie Stimac, enumera los mejores lugares para la visualización de los astros; emplazamientos entre los que no se encuentra la Isla Bonita, que al parecer, no ha tenido cabida en ninguna de las categorías.
La autora, distingue entre enclaves ideales para la observación de las estrellas; ‘Dark places’ (lugares oscuros), dedicado a los 35 mejores lugares del mundo para avistar el cielo nocturno, incluidos aquellos designados por la Asociación del Cielo Oscuro; astronomía en acción, que presenta algunas de las principales instalaciones y observatorios de investigación; lluvia de meteoros, que muestra información sobre las eventualidades más destacadas que se producen anualmente; aurora, centrada tanto en la boreal (hemisferio norte) como en la austral (sur); eclipses, que expone un cronograma de los fenómenos solares y lunares que tendrán lugar en la próxima década; launches o lanzammientos de cohetes; y turismo espacial, donde aborda un escenario futuro en el que los seres humanos viajemos fuera de la Tierra.
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