Queda menos de un año para las elecciones municipales y autonómicas y Francisco Linares, secretario general de CC en Tenerife y alcalde de la Orotava, nos recibe en su despacho del Ayuntamiento, que gobierna con mayoría absoluta, en uno de los fortines municipales de su partido. Desde allí dedica un rato largo a conversar sobre política con DIARIO DE AVISOS. Pero no desvela si será finalmente el candidato de CC al Cabildo de Tenerife.
-¿Usted ha hecho una reflexión sobre la pérdida de poder de CC?
“Nosotros subimos 45.000 votos en 2019. En Tenerife, ganamos en el Cabildo y en 14 ayuntamientos, incluidos Santa Cruz o La Laguna. Pero creo que había un pacto preconcebido para echar a CC de las máximas instituciones posibles, no para construir algo nuevo”.
-Cuando no quieren pactar con uno, será por algo, ¿no?
“No me siento responsable. En 2019 firmamos en Buenavista con Sí Se Puede. En Icod, con Ciudadanos. En Santa Cruz, en Granadilla y en Los Silos, con el PP. En San Juan de la Rambla y Güímar, firmamos con el PSOE. Nunca puse líneas rojas. Fueron otros”.
-Alguna razón habría… Me estoy acordando de la abrupta ruptura con los socialistas en 2016…
“Siempre tenemos que hacer autocrítica. A lo mejor, algún paso erróneo dimos también. Pero yo palpité que en 2019 había una idea en los demás partidos de que CC había llegado al final de un ciclo. Sin mirarse el ombligo, porque otros tienen alcaldes que llevan 40 años. En todo caso, las circunstancias han cambiado”.
-¿En qué sentido?
“Creo que hay un cambio de actitud por parte de todos. Ya no sirve como excusa eso de que CC lleva 25 años en el poder. Eso se ha acabado. Ahora, lo que hay que hacer es contrastar programas y personas. Canarias necesita gobiernos estables. Y nosotros no tenemos líneas rojas salvo con Podemos y con Vox, que están en las antípodas de CC”.
-¿Hace una equivalencia entre esas dos fuerzas políticas? Porque usted llega a acuerdos con Asamblea por la Orotava, donde hay gente de Podemos…
“Es cierto. Todavía con ellos vería posibles pactos en temas puntuales. Pero en el caso de Vox considero que somos fuerzas antagónicas. Representan aquello contra lo que yo luchaba en las calles hace décadas”.
-Su compañero José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz, ha sido menos tajante en el rechazo a Vox…
“Yo soy el secretario general insular. Y las directrices sobre pactos se marcarán desde la Ejecutiva Insular”.
-¿Finalmente se va a presentar como candidato al Cabildo en 2023?
“Eso lo decidiremos en octubre tras analizar los datos de las encuestas que hemos encargado. Y buscaremos a la mujer o al hombre que esté mejor posicionado”.
-¿No cree que se la juegan en las próximas elecciones?
“Nos la jugamos todos. ¿Qué tenemos distinto a los partidos del Pacto de las Flores?”
-Que si no ganan, alguna de las organizaciones insulares de CC puede pensar que les renta más ir por separado, siguiendo la estela de Casimiro Curbelo… Esos dilemas existen también en su organización…
“Lo que CC plantea no es un mercado. No salimos a cotizar en bolsa. Tenemos un programa con una concepción clara de Canarias. No contemplo rupturas porque somos una organización muy unida. Y los que interpreten que estando solos son más importantes porque pueden decantar un Gobierno y estar en él, sobran”.
-Los sondeos señalan un descenso de CC…
“Todos tenemos encuestas. Y una buena encuesta no se cuenta nunca”.
-¿Las suyas le dan bien?
“Nosotros estamos muy contentos de mantener y mejorar los resultados de 2019”.
-Pues las que se publican indican que Ángel Víctor Torres parece haber conectado bien con la ciudadanía…
“Esto va más allá de la figura de Torres. Hay que analizar lo que ha hecho este Gobierno, qué promesas llevaba y se han incumplido. Y no vale como excusa la COVID o el volcán. Yo creo que nosotros teníamos una forma de gobernar más conectada con el mundo real. No había visto nunca al tercer sector ni a algunos colectivos sociales tan enfadados”.
-También se ha aumentado la inversión en los servicios públicos o en la energías renovables, se ha firmado un Pacto por la Vivienda… Son cosas que llevaban mucho tiempo atascadas…
“Nada es malo de una forma íntegra. Igual que nosotros hicimos muchas cosas buenas. Creo que lo que ha hecho este Gobierno es adaptarse a las circunstancias que marca la política actual. ¿Quién hablaba de la transición ecológica hace 10 o 15 años? Nosotros también lo estamos haciendo desde la municipalidad. Con este Ejecutivo, muchas cosas se han hecho de espaldas a la ciudadanía. Por ejemplo, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de El Teide”.
-¿Tanto como para decir que el Gobierno nos roba El Teide?
“Eso es una anécdota. Lo importante es que, cuando se hace un plan rector sobre un lugar que representa también un sentimiento en la ciudadanía de Tenerife, se tiene que abrir un proceso de participación ciudadana real. La prueba de que no ha sido así es la contestación tremenda que ha tenido. Y yo he protestado como alcalde porque estoy legitimado: de las 19.000 hectáreas que tiene el parque, a este municipio le pertenecen 13.000”.
-Uno de los principales problemas de esta isla es la movilidad. ¿Qué tiene que decir?
“Tenemos una isla colapsada. Este tema se convirtió en una lanzadera política de Pedro Martín en el año 2019. Cuatro años después, la cosa ha empeorado. En 2015, todos los alcaldes de Tenerife apostamos por el carril bus-vao. El proyecto quedó acabado en 2019, pero se va a empezar a licitar ahora. No digo que sea la solución definitiva, pero aliviaría. Igual que acabar el anillo insular. También creo que los trenes del norte y del sur, con energías limpias y sostenibles, son una solución a medio y largo plazo. En todo caso, necesitamos parar y reflexionar sobre un modelo integral de movilidad para la Isla”.
-Los expertos hablan de “una política del palo y la zanahoria”: penalizar el uso del coche y dar incentivos para el uso del transporte público…
“Para eso hace falta un transporte público efectivo, del que yo soy un gran defensor. Pero si vamos en la guagua y en el coche en la misma cola una hora, la gente decide ir en coche. Porque va mucho más cómoda”.
-Yo creo que no solo es la calidad del transporte, también hay una cultura muy arraigada del coche y no veo a ningún político pidiendo algo tan impopular como penalizar su uso… Si aparcar en Santa Cruz o La Laguna fuera más caro, mucha gente dejaría de coger el coche o lo compartiría más. El tráfico sería más fluido…
“Podría ser, pero no es fácil. Veremos en el futuro”.
-Hablando de otras congestiones, ¿usted sería partidario de una moratoria turística?
“Con una afluencia a Canarias de 16 millones de turistas cada año, creo que estamos al límite. El turismo es vital para las Islas, pero debemos de pensar en otro modelo. No sé si se llama moratoria o no, pero tenemos que acotar. Desde esa visión, también nos hemos posicionado en contra de que el Puerto de Fonsalía se haga. Creemos que Canarias tiene que hacer un análisis de cuál es la realidad portuaria y rentabilizar lo que ya hay”.
-Ustedes fueron grandes defensores de Fonsalía y, cuando salieron del Gobierno, estaban a nada de sacar las palas para ampliar el Muelle de Agaete. ¿Qué reflexión han hecho para este giro?
“Cuando anuncié que íbamos a dar marcha atrás sobre Fonsalía, reconocí que estábamos rectificando. Hemos hecho autocrítica. A lo mejor hemos llegado a la conclusión de que hay que empezar a ponerle límites a las cosas. Yo voy a ser el primer alcalde de Canarias que desclasifica en el Plan General de Ordenación Urbana un millón de metros cuadrados de suelo urbanizable y lo hace rústico. También prohíbo que en este pueblo se construyan hoteles. Creo que el modelo Orotava debe ser sostenible, descarbonizado, medioambientalmente cuidado. Y prefiero pequeños hotelitos de ciudad en el casco histórico que impactar con macrohoteles”.
-Seguro que hay muchos empresarios a los que ese tipo de discursos no les van a gustar. Y algunos han estado muy cerca de CC…
“Pero yo no gobierno para ellos, sino para la ciudadanía de mi pueblo. No hay que tener miedo a rectificar y cambiar”.
-¿Es partidario de una ecotasa?
“En el partido no lo hemos hablado, pero yo, personalmente, soy defensor de la ecotasa. Creo que el turismo debe de colaborar con el mantenimiento de los ecosistemas de los lugares”.
-¿Sigue los debates sobre canarismo que han proliferado en los últimos tiempos?
“Sí, los leo y los sigo. Tengo amigos dentro. Y me parece interesante. Son nuevas aportaciones. Ojalá todo eso nos conduzca a una fuerza nacionalista única en Canarias cuando los egocentrismos desaparezcan. Sin duda, tendría el apoyo mayoritario de la ciudadanía”.
-Algunas personas que lo conocen me dicen que una de las virtudes de Francisco Linares es que no es sectario, que apoya con facilidad proyectos de gente que no es de su cuerda.
“Yo trabajo con los que me votan, con los que dudo que me voten y con los que sé con seguridad que no me han votado nunca. Los intereses partidistas no pueden impedir que personas válidas de otras opciones políticas formen parte de un proyecto común”.
‘Un equilibrio llamado Linares’
Vestido con polo claro y tenis blancos, Francisco Linares, de 62 años, tiene un aire juvenil pero formal que recuerda a lo que es: un profesor de Geografía e Historia en La Orotava en cuyo interior parecen convivir en armonía el tradicionalismo villero, una vocación popular y el guiño cómplice a una modernidad sin estridencias y cierta sensibilidad medioambiental. Mientras La Laguna y Santa Cruz ofrecen liderazgos manidos o menos vistosos para CC, él pisa fuerte.