Desconcierta la actuación de los políticos de la autonomía en el Parlamento, que no están a la altura del cargo. En la polémica generada con las pinturas del Salón de Plenos, en Teowaldo Power, en Santa Cruz de Tenerife. Que pasó su representación de 60 a 70 diputados y ocupa ampliado nuevo edificio. Gobernados por el Pacto de las Flores, presidido por el PSOE, con Nueva Canarias, Podemos y los gomeros de ASG. Presentaron moción sobre las pinturas Francisco Déniz Ramírez, parlamentario autonómico de Podemos, licenciado en filosofía y doctor en Sociología por la ULL, y Mario Cabrera González (Puerto del Rosario, 1963), pedagogo, parlamentario de CC-PNC y presidente por cuatro legislaturas de su Cabildo. La moción hace una lectura woke de las pinturas, en línea con los movimientos sociales de izquierda, contra el racismo, las desigualdades de género, nivel social y cultural.
Miguel González Méndez (Santa Cruz de la Palma 1843- Barcelona 1909), pintor y retratista palmero, que pintó en 1902-1906 las pinturas del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Santa Cruz, el techo del Salón de Bailes del Gabinete Literario de Las Palmas y las dos pinturas del Salón de la Diputación Provincial de Canarias. Luego de la crisis de 1898, con la pérdida de las colonias, el arte sublima las hazañas hispanas. Canarias, en la división en dos provincias, coloca en la cabecera de su diputación la conquista de Tenerife (1492-96) con La Fundación de Santa Cruz, donde el adelantado Alonso Fernández de Lugo sostiene la cruz entre su ejército y los frailes. Al otro lado, Gran Canaria (1478-1483), donde pinta La Rendición de Gran Canaria, con Pedro de Vera recibiendo la mano de la princesa Arminda Maseguera, hija del guanarteme Egonaiga. Mató al caudillo militar Doramas y pactó con Tenesor Semidán, cristianizado como Fernando Guanarteme, que colaboró en las conquistas de La Palma y Tenerife. En una lectura woke de la historia pretenden reescribirla colocando a la religión plegada al poder en Tenerife, y en Gran Canaria, haciendo pedófila la relación de Arminda con el Adelantado.
La conquista de Canarias llevó casi un siglo, 1402-1496, con las islas de señorío, Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera, y luego las de realengo, Gran Canaria, La Palma y Tenerife. Con incursiones y relaciones comerciales desde siglos atrás. Relevante la historia de la Virgen de Candelaria, donde una imagen de viaje es encontrada por los guanches y adoptada como ídolo. Revela la capacidad de sincretismo de la religión católica, que luego desplegaría en América. Facilitó la conquista de Tenerife al integrar a los bandos de paces Güímar, Abona y Adeje. Dos referentes para situarnos, la Biblioteca de Artistas Canarios, fundada por Juan Manuel García Ramos, siendo consejero de Educación, Cultura y Deportes, doctor en Filología Hispánica, parlamentario por cuatro legislaturas y presidente del PNC coaligado con CC, que se ha esquinado en el conflicto.
En la BAC nº 5, Manuel González Méndez, autor de las pinturas en la Sede de La Diputación Provincial de Canarias, con Tenerife como capital entre 1822 y 1927 y puerto principal hacia América. En Guanches, Antonio Tejera Gaspar, catedrático de Antropología de la ULL, nos da las claves antropológicas. Los guanches eran una cultura en la edad de piedra, animista, en grupos de parentesco matrilineal y politeístas. Arminda era la portadora de los mitos de su tribu, como hija de guanarteme, mito religioso, social y político. Elemento de cohesión y trasmisión de su historia, a través de su integración parental con los castellanos. Al margen de la protección patrimonial del Parlamento, protegido como BIC incluso contenido, parece sugerente mantener en cabeza de su Sala de Plenos la creativa tensión entre asimilación y conflicto, entre “transculturación e indigenismo”.