“No somos ciudadanos de segunda. Merecemos el mayor de los respetos y una atención sanitaria en las mismas condiciones que el resto de la ciudadanía”. Bajo esta premisa, más de 300 personas -según los organizadores- se manifestaron ayer por las calles de San Andrés para exigir una “sanidad digna” en Anaga, que se traduce en un servicio de urgencias permanente, un pediatra durante todo el día, una mejor atención de los facultativos y más días para realizar analíticas, entre otros reclamos.
La convocatoria fue organizada por la Asociación de Vecinos El Pescador y se sumaron residentes de Igueste, San José de Suculum, Cueva Bermeja y María Jiménez, también usuarios del centro de salud de San Andrés, donde se atienden más de 7.000 personas. Es la segunda protesta que los vecinos realizan en tres meses -la primera fue el 7 de mayo- dado que ninguna de las peticiones expuestas fueron escuchadas pese a las promesas de los responsables sanitarios.
La manifestación salió pasadas las 11.00 horas desde la Muralla a la altura de la torre, y al llegar a la Avenida Marítima se fueron sumando más participantes que portaban banderas canarias y pancartas además de sombreros y botellas de agua que ayudaron a soportar el intenso calor y a llegar hasta el centro cultural del barrio.
Allí, el presidente de la citada asociación vecinal, Gabriel Rodríguez, leyó un manifiesto en el que criticó “la dejadez y la indiferencia de una Consejería de Sanidad” que “olvida a la gente que sufre por el mal funcionamiento de un consultorio médico donde las quejas van en aumento y las soluciones a los problemas no llegan”.
Desde la plataforma Juntos por Anaga advierten que “si las soluciones no llegan, la siguiente protesta se hará uno o dos meses antes de las próximas elecciones para involucrar a más gente”.