El cuerpo del empresario Ángel Ferrera permanecía ayer en las dependencias del Instituto de Medicina Legal, después de que la Justicia exigiera que se le practicara una autopsia, tal como adelantó el diario Canarias Ahora. Las hijas de quien fue presidente de Toyota Canarias durante 40 años presentaron una solicitud ante el juzgado de guardia por una sospecha de envenenamiento de su padre, que murió el lunes en Las Palmas de Gran Canaria a los 79 años de edad.
El entorno de Ferrera cuenta que las diligencias penales se mantienen en secreto, pero agregan que “tienen relación con hechos y circunstancias anteriores al fallecimiento de las que nada tenemos que decir”.
Ferrera padecía un cáncer de pulmón desde hacía años y esa fue la causa oficial del deceso. Sin embargo, cuando se organizaba el traslado al tanatorio de San Miguel, donde su viuda había dispuesto que se realizara la incineración sin duelo ni otros actos, sus hijas cursaron tal petición. Ese trámite impidió el traslado de los restos mortales al tanatorio, donde ellas sí querían que hubiera un velatorio sin el féretro.
La autopsia se hizo el martes, sin que, en apariencia, los forenses detectaran otra causa de fallecimiento que el cáncer, “extendido por todo el cuerpo”. Sus órganos se enviaron a Tenerife para los análisis toxicológicos. “La viuda está a la espera de conocer los resultados para gestionar la incineración de Ferrera y la posterior inhumación de sus cenizas en un panteón familiar”, ha trasladado al citado periódico un amigo cercano.
El jueves se ofició en la parroquia de los Salesianos un funeral en memoria del empresario. Lo organizaron sus hijas, sin la presencia de la viuda, María Tavío, su segunda esposa, con quien se casó años después del fallecimiento en 2007 de la madre de sus hijas, Margarita Alonso.
Ángel Ferrera Martínez era el viudo de Margarita Alonso y nieto político de Domingo Alonso. Deja tres hijas: Silvia, Sonia y Marta. Era natural de Avilés (Asturias), aunque desde su infancia residió en Canarias. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, cursó el Programa de Alta Dirección del Instituto San Telmo de Sevilla (IESE). Ejerció la dirección financiera en Domingo Alonso, S.A. (1970-1975). Desempeñó la vicepresidencia del Banco de las Islas Canarias (1980-1991).
Además, presidió las compañías Cable Submarino de Canarias, S.A., Canarias Telecom (1999-2003) y Unelco-Endesa (1996-2006). Intervino en la creación de la Federación Empresarial Canaria (1976), que presidió, y participó en la fundación de la CEOE, en 1977, y, en 1978, de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), que también presidió. Cofundó y presidió el Círculo de Empresarios de Canarias. Ferrera ocupó diversos cargos institucionales, como la máxima representación de de la Cámara de Comercio de Las Palmas (1986- 2001).
Recibió la Medalla de Oro de Canarias (2007) y el título de Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria (2013).