Paloma y Jovanna son dos trabajadoras incansables que han tenido que luchar para sacar adelante su negocio, el Bar Cafetería J4, una aventura laboral que ha supuesto un cambio para ambas, ya que han dejado de trabajar para otros y han empezado a tomar sus propias decisiones.
Hace tres años que estas mujeres valientes decidieron dar el salto y empezar su propio camino, una travesía que no ha estado exenta de baches, como la COVID-19 o como el reto que les ha supuesto remontar un negocio que estaba acabado y que tenía una clientela poco favorable, la cual han ido cambiando para acercarse más al cliente del día a día, a trabajadores como ellas que han encontrado en su local un lugar donde la amabilidad se sirve como primer plato y en el que la cocina es exquisita, a un precio inmejorable.
La larga trayectoria de las dueñas y de todo su personal en el mundo de la hostelería garantiza el gran servicio que ofrecen: rapidez, comida de calidad, amabilidad, cercanía con el cliente y limpieza, quizá los elementos fundamentales que cualquier cliente busca en una cafetería.
Su horario, de 05.00 horas a 21.00 horas, les permite ofertar desde desayunos hasta almuerzos y meriendas, que se pueden acompañar leyendo DIARIO DE AVISOS.
La carta del Bar Cafetería J4
Más allá de contar con una amplia oferta en desayunos, en la que encontramos bocadillos, croissants, batidos naturales o pulguitas, tienen un menú semanal de almuerzo, de lunes a sábado, a un buen precio, que consta de primero, segundo, café, bebida y postre.
Entre los platos del menú hay tortilla, marmitako de atún, arvejas, sopa de pollo, rancho canario, pincho de batata con pochado de caballa o pata asada a diario por ellos. Variedad y calidad a partes igual. Como platos combinados tenemos arroz a la cubana, chuletas de cerdo, churros de pescado o calamares a la romana, entre otros.
