La colectividad de científicos, vulcanólogos, geógrafos, geólogos y sismólogos, entre otros, que han gestionado la erupción volcánica en La Palma, de la que se cumple hoy su primer aniversario, recibieron ayer “un justo homenaje”, en palabras del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
En este acto, al que asistieron los ministros de la Presidencia, Félix Bolaños, y de Ciencia, Diana Morant, los científicos aprovecharon para reclamar una vez más a las administraciones para que se lleve a cabo un mayor esfuerzo presupuestario en aras del estudio y la formación de expertos en estos fenómenos, y más teniendo en cuenta la importancia de ello con realidades tan incontestables como puede ser el mismísimo origen volcánico de Canarias.
Así se manifestó ayer Inés Galindo, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), a quien precedió en la palabra la directora del Observatorio Geofísico Nacional, Carmen López, quién destacó el “relevante papel” de la ciencia, cuya labor fue “decisiva para anticiparse, prevenir y dar respuesta a los diferentes procesos eruptivos”.
Por su parte, Nemesio Pérez, presidente y fundador del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), apeló en esta cita palmera celebrada ayer a “una suma de esfuerzos” en un “proyecto inclusivo” en el que los diferentes organismos trabajen “bajo el mismo paraguas”, porque así “nos irá mejor”, dijo.
Pérez pidió también que se establezca una estrategia canaria de reducción de riesgo volcánico para “afrontarlo mejor la próxima vez”. “O establecemos esa estrategia o no hemos aprendido nada” de la erupción de La Palma, subrayó un especialista que durante lustros solo encontró el respaldo institucional del Cabildo de Tenerife. Como en cierto modo lo que pasa conviene, la crisis originada por la erupción en Cumbre Vieja hizo recapacitar a las autoridades autonómicas, que finalmente han dado el paso de apoyar un proyecto como Involcan de evidente interés para el conjunto del Archipiélago.
A su vez, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, alabó a los hombres y mujeres de la ciencia que durante los 85 días que duró la erupción ayudaron a los gestores de la emergencia a “tomar decisiones” y a las administraciones impulsar las políticas públicas “para proteger a las personas”.
En este sentido, Bolaños cifró en “más de 400 millones de euros” el dinero movilizado para la isla por el Gobierno de España, cuya previsión, ha dicho, es “llegar, casi, a los 600 millones”.
Igualmente, indicó que, tras un año desde el inicio de la erupción, “podemos decir con orgullo” que todas las administraciones trabajaron y siguen trabajando en La Palma “mano a mano, codo con codo”. Y a “quienes decían que cuando se apagaran los focos, nos olvidaríamos” de La Palma, ha prometido que el Gobierno y las demás instituciones públicas seguirán apoyando a la isla “hasta que el último proyecto de vida se recupere”.
Retornando al discurso del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, cabe destacar también que no dudó en felicitar “de corazón” a los científicos, cuya labor resulta “clave” ante esta catástrofe natural, tanto para “anticipar acontecimientos” como para “minimizar sus consecuencias”. Gracias a ellos, abundó, se pudo prever “casi con exactitud” el momento y el lugar donde emergería el volcán, lo que permitió evitar pérdidas humanas, y ha considerado que su labor ha sido “un referente en el mundo”.
Como no podía ser de otra manera, intervino igualmente el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, que enzalzó por su parte que “el trabajo preventivo” comenzó “mucho antes” de la erupción y que la respuesta que se dio fue “lo más coordinada y eficaz posible”, consiguiendo que los daños fueran “solo materiales”.