El pueblo ruso comienza a reaccionar contra el discurso de Vladímir Putin por el que ha decretado una movilización parcial de 300.000 reservistas. Bajo el lema No a la movilización, miles de personas salieron ayer a la calle en distintas ciudades del país. Desde Moscú a San Petesburgo pasando por Ulán-Udé, Tomsk, Barnaul o Ekaterimburgo, los convocantes de las protestas denunciaron que Putin “arrojará a la picadora de carne de la guerra a miles de hombres rusos, a nuestros padres, hermanos y esposos”.
Las autoridades del Kremlin no han dudado en acallar las manifestaciones y los datos, recopilados por la organización de defensa de los derechos civiles OVD-Info, hablaban, a última hora de la tarde de ayer, de más de 1.300 detenidos en 25 ciudades, aunque la previsión era que la cifra siguiera creciendo.
Según esta organización, desde el inicio de la guerra en Ucrania ha habido 16.437 detenciones en protestas por la intervención bélica.
Uno de los vídeos difundidos ayer en Telegram por el movimiento pacifista Vesná (Primavera), la plataforma que ha convocado las marchas, muestra a la policía golpeando a varios manifestantes tras ser arrestados en la ciudad de Ekaterimburgo. Los usuarios del canal también han publicado imágenes de detenciones en Moscú, Novosibirsk, Krasnoyarsk o Samara, entre otras ciudades.
La Fiscalía de Moscú ya ha advertido de que la participación en las manifestaciones o la mera difusión de las convocatorias podría ser constitutivo de delito.
El presidente ruso, Vladímir Putin, en sus horas más críticas y de mayor aislamiento, ante la presión de China e India, anunció ayer una movilización militar parcial. Putin se dirigió a los ciudadanos en una comparecencia oficial para anunciar el refuerzo de las fuerzas militares rusas en Ucrania, recurriendo a 300.000 de sus militares reservistas.
El mandatario ruso dijo que las operaciones de movilización parcial tendrían inicio ayer mismo, después de que hubiese firmado el decreto que lo permite y que dará estatus legal a todos los voluntarios que luchen en el Donbás. Putin insistió en que se trata de “una movilización parcial”, que afectará solo a los militares reservistas, principalmente aquellos con experiencia, y “no de una movilización total” (de inmediato, se reveló incierto), y que todos los involucrados recibirán entrenamiento adicional.
En un discurso televisado, el primero desde que se inició la guerra el 24 de febrero, Putin enfatizó que su objetivo es defender los territorios rusos y “liberar la región del Donbás” y cargó contra Occidente que, según sus palabras, intenta “destruir el país”.
Junto con el decreto de movilización parcial, Putin anunció que impulsará “fondos para incrementar la producción de armas” y dejó una amenaza global: “Occidente ha ido demasiado lejos en sus agresiones a Rusia y está empeñado en hacernos un chantaje nuclear. Le digo a Occidente: tenemos muchas armas para responder, más modernas que las de la OTAN, y si la seguridad de Rusia peligra, emplearemos todos los medios para resolver el problema. Utilizaremos todos los medios, repito, y esto no es un farol”. En este sentido, sostuvo que los países occidentales “dicen abiertamente que en 1991 fueron capaces de dividir la Unión Soviética y que ahora le ha llegado el momento a Rusia, que debe dividirse en muchas regiones con una hostilidad mortal entre ellas”. “Han estado trazando estos planes desde hace mucho tiempo”, advirtió.
Vladímir Putin insistió en su narrativa de que Rusia está centrada en “liberar a los territorios del Donbás de los neonazis ucranianos, herederos de los opresores nazis que matan y torturan”, y, según sus palabras, “atacan hospitales y escuelas”. “No podemos abandonar a esas personas”, señaló.
“Hablaremos de las medidas necesarias y urgentes para proteger la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Rusia, de apoyar el deseo y la voluntad de nuestros compatriotas de determinar su futuro y de la política agresiva de parte de las élites occidentales”, manifestó.
Sobre los referéndums convocados por los líderes prorrusos de estos territorios entre mañana día 23 y el 27 de este mes, Putin destacó el apoyo a su realización: “Esas personas han decidido realizar referéndums y nos han pedido que garanticemos su seguridad, y eso es lo que haremos”.
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