Somos Tacoronte se presenta como un partido independiente que nace “por y para el pueblo”, con una vocación “estrictamente municipal” y como consecuencia de la “deriva” de los servicios públicos y la “traición” a sus votantes de las tres formaciones políticas que conforman el actual Gobierno municipal: el PSOE, Nueva Canarias (NC) “por su falta de ética moral y de palabra y cumplimiento del pacto”, y Sí se puede “porque ha formado parte de un engaño y de una mentira”.
Así lo expone su secretario general, Carlos Medina, el exconcejal socialista que fue expulsado junto a su compañera Sandra Ramos por incumplir las directrices del partido, que apostaba por un pacto con Ciudadanos (Cs), vinculado al acuerdo en el Cabildo de Tenerife. Medina estaba destinado a ser el alcalde los dos últimos años de este mandato, fruto del acuerdo del Gobierno tripartito firmado tras las elecciones de 2019 pero se lo impidió su expulsión del partido.
Actualmente ambos forman parte del Pleno como ediles no adscritos y son quienes han legalizado el pasado mes la formación política que cuenta con más de 50 miembros, personas “con experiencia, comprometidas y que formen una organización cercana” organizadas en una ejecutiva local y el máximo órgano que es la asamblea.
Somos Tacoronte quiere evitar que “la voluntad de los vecinos quede siempre en un segundo plano y se someta siempre a los partidos de ámbito supramunicipal, a los cambios continuos y a los pactos, que lo único que hacen es perjudicar la gestión del Ayuntamiento”.
Medina no niega que “han canalizado a mucha gente que se ha dado de baja del PSOE” y que se ha querido sumar a esta nueva propuesta “que apunta al optimismo”.
Su principal prioridad es abordar las políticas importantes para Tacoronte. Por eso -aclara- no tiene plasmado tanto una vocación ideológica como la necesidad de resolver los problemas que ya empiezan a afectar a la ciudad.
Entre ellos, cita la falta de gestión y de cercanía del Ayuntamiento hacia los vecinos para poder hacer frente a políticas que vertebran el desarrollo de un municipio como pueden ser la necesidad de vivienda, las actividades culturales o el fomento del tejido comercial, “que llevan años en los programas políticos y que quedan en un segundo plano porque siempre ha habido una continua rivalidad por coger cuotas de poder entre los distintos partidos y en muchas ocasiones, por acuerdos de otras administraciones”.
La actual Corporación está conformada por seis partidos políticos, tres de ellos en el Gobierno, y dos ediles no adscritos. Somos Tacoronte aspira a ser una opción en los comicios de 2023. Teniendo en cuenta la coyuntura política local, no es improbable.