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La receta de los expertos: “ponerse las pilas”, “repensar” y “rehabilitar” La Palma

Representantes de Involcan y las dos universidades canarias animan en el Parlamento a mirar hacia el futuro sin obviar los riesgos vulcanológicos, mejorando en prevención y aprovechando la nueva realidad
Representantes de las dos universidades canarias e Involcan, ayer, en la comisión parlamentaria sobre la reconstrucción de La Palma | SERGIO MÉNDEZ
Representantes de las dos universidades canarias e Involcan, ayer, en la comisión parlamentaria sobre la reconstrucción de La Palma | SERGIO MÉNDEZ

La comisión parlamentaria sobre los efectos de la crisis vulcanológica y reconstrucción de La Palma interpretaba ayer, pasado el mediodía, sus últimos compases. En las caras de los presentes, y sobre todo en sus discursos, se percibía la relevancia de la cita. No en vano, se iba a poner punto y final a un foro en el que han participado voces autorizadas del ámbito educativo, sociedad civil organizada, profesionales científicos o efectivos de emergencia, entre otros. Faltaba conocer las apreciaciones de las dos universidades canarias, que se volcaron desde el primer día de erupción con la Isla y sus habitantes, poniendo a disposición del público datos y herramientas para analizar lo que estaba sucediendo en la dorsal de Cumbre Vieja.

El espacio de diálogo de la Cámara regional, al que también acudió -tras meses de espera- el coordinador del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, se movió entre una reprimenda a los representantes públicos y una mirada esperanzadora hacia el futuro. Expectativas de un mejor porvenir que se cumplirán, de acuerdo con los intervinientes, siempre que no se dé la espalda a la naturaleza de las Islas: nacimos de un volcán, vivimos sobre volcanes y volveremos a presenciar lava y destrucción a nuestro alrededor. Es por eso que Pérez animó a las administraciones a “ponerse las pilas”, puesto que no solo se deben articular nuevas leyes y estrategias para hacer frente a próximas emergencias de este tipo. También han de ponerse en práctica las vigentes.

María del Carmen Romero, profesora de Geografía Física en la Universidad de La Laguna (ULL), reflexionó acerca de cómo referirnos al proceso de “vuelta a la normalidad” -en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- que se ha emprendido en la Isla. Para la académica, el término correcto es “rehabilitar”, dado que “no se trata solo de volver a construir, sino de recuperar en la medida de lo posible los antiguos usos”, atendiendo a la nueva realidad, las necesidades de los afectados y preservando aquello que tiene un valor único.

En este sentido, recordó que en torno al volcán surgido en Cabeza de Vaca a finales del año pasado se han identificado varios elementos basálticos de especial interés científico, ya que algunos de ellos “solo se han detectado en 20 localidades a nivel mundial”. De ahí que advirtiera, en referencia a las obras que se están llevando a cabo o se tienen previsto ejecutar, que “perder el patrimonio es una acción irreversible”. Y aunque se llegaran a proteger dichos paisajes, “tampoco podemos rodearlos de construcciones”, matizó.

A las obras en la red viaria se refirió igualmente el catedrático nivariense Ramón Casillas, quien alertó del largo periodo que puede transcurrir hasta que se enfríen por completo las coladas de lava. Dependiendo del área precisa, se maneja un umbral de meses o de años, lo que condiciona el ritmo de los trabajos en carreteras que se espera abrir en el futuro sobre trazados por los que discurrieron las rocas calientes. Un tempo que, aunque se ralentice, no necesariamente es inadecuado. Según Javier Dóniz, profesor titular de la ULL y doctor en Geografía, es necesario “planificar con inteligencia territorial, que es lo que nos ha faltado siempre”. Una tarea que requiere, dijo, de “repensar” el modelo insular.

En representación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) intervino la vicerrectora de Investigación y Transferencia, Marisol Izquierdo. La misma, detalló las acciones emprendidas desde la institución con fines solidarios, de divulgación y asesoramiento al Pevolca. Un conjunto de procedimientos en los que se han involucrado hasta 84 investigadores, y que abarcan desde estudios geológicos, geofísicos, de radioactividad, patrimonio, infraestructuras, morfología costera o química marina.

Uno de los puntos más destacados es el que abordó el Grupo SEIP, que analiza el uso de las cenizas para la construcción de materiales como morteros y hormigones, a fin de la posible creación de una industria en torno a esta actividad en la Isla Bonita. No obstante, y con el objetivo de constatar que se puede emplear con total seguridad, se han examinado los niveles de radón, una sustancia altamente cancerígena y que, sin embargo, está presente en niveles muy bajos en los residuos expulsados por el volcán de Cumbre Vieja.

Las peticiones ciudadanas: más escucha y participación en las decisiones

Las principales demandas recogidas por el proyecto Revivir El Valle, impulsado por el Cabildo de La Palma junto a otras instituciones, son: “escucha y participación de la comunidad en la toma de decisiones”. Así lo resumió ayer el profesor titular de Geografía Humana de la ULL Vicente Zapata, uno de los máximos exponentes de la iniciativa, recordando que ya han participado alrededor de 1.000 residentes en la Isla Bonita afectados por el volcán.

Otra de las peticiones tiene que ver con el Consejo Sectorial para la Recuperación Integral de Reconstrucción, órgano que, entienden, debe activarse de la manera “más pronta” posible. Asimismo, reclaman el “impulso de una estrategia de intervención comunitaria, pensando en crear las mejores condiciones socioeconómicas en los emplazamientos” a generar.

Como tercera pata, citó la creación “de espacios donde debatir los asuntos no resueltos”, como puede ser la presencia de gases en zonas del litoral como Puerto Naos y La Bombilla, o las dificultades para acceder a una vivienda a buen precio por la especulación y falta de inmuebles vacíos. Y por último, abogan por dibujar un futuro conjunto.

Aridane González (ULPG) abogar por que la ciencia tenga voz y voto

El profesor de Química Orgánica en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Aridane González abogó por “planificar y regular” en base al conocimiento adquirido con la reciente erupción en Cumbre Vieja. Y, al tiempo que suscribió las palabras de Nemesio Pérez (Involcan) sobre la necesidad de elaborar estrategias de prevención y acción a nivel autonómico, quiso poner el acento en que “falta interés en incorporar a los profesionales académicos en todos los espacios” donde se toman decisiones, con voz y voto.

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