Claudio Biern, conocido en el mundo del cine como “el Walt Disney español”, ha fallecido a los 82 años, según ha comunicado el Club Deportivo Español de Barcelona, del que fue directivo.
De todas sus facetas profesionales, será sobre todo recordado por crear series como D’Artacán y los tres mosqueperros, basada en las novelas de Alejandro Dumas sobre Los tres mosqueteros.
Respecto a La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne, Biern convirtió a Phileas Fogg en Willy Fog, un lord inglés con traje y corbata y cuerpo de león que servía también como título de la serie. También fue el creador de David el Gnomo, versión de un clásico holandés de Will Huygen.
Nacido en Palma de Mallorca en 1940, su primera serie de animación fue Ruy, el pequeño Cid. Era un momento, los años 80, en que las series de animación triunfaban entre los más jóvenes y Biern tuvo la audacia de adaptar grandes clásicos de la literatura universal.
Fue productor de más de cincuenta series y películas de animación, entre las que también se encuentran The Cobi Troupe, Mortadelo y Filemón, La banda de Mozart, Los Intocables de Elliot Mouse, Fantaghirò, Zipi y Zape, El hombre Invisible, Iron Kid, Angus&Cheryl, Bernard o Papawa.
Biern fue responsable también de películas para televisión como El Marqués Mendigo o La Memoria del Agua. Por otro lado, exploró otros formatos audiovisuales. Así los musicales como La Vuelta al Mundo de Willy Fog. El Musical o concursos televisivos como Los sabios. Hace solo un año charlaba con El Cultural en una entrevista con motivo del estreno del largometraje D’Artacán y los tres Mosqueperros, dirigido por Toni García.
Cuenta la historia de joven D’Artacán, un chico impetuoso e inocente que se va a París para cumplir su sueño de convertirse en Mosqueperro. Allí conocerá un fiel amigo, el ratón Pom, y se unirá a los famosos mosqueperros (Athos, Portos y Aramis). Se enamora de Juliette y conoce a Milady, la famosa gata espía, y a Rofty, el corcel de D’Artacán, que lo salvará más de una vez. Además, se enfrentará al perverso Cardenal Richelieu.