Más de 50 años tiene la receta de sopa de pescado a la malagueña que Margarita Mesa Cabrera atesora entre sus recuerdos. La misma que, a sus 75 años, ha querido compartir con otros usuarios del Servicios de Ayuda a Domicilio (SAD) de Santa Cruz, a través del libro Saboreando recuerdos. Se trata de una iniciativa de la empresa adjudicataria, Clece, que ha puesto en marcha en todo el Archipiélago, y con la que le ha pedido a sus usuarios que compartieran sus recetas. Esa petición se ha transformado en una publicación con más de 40 recetas de cocina y unos 30 usuarios participantes.
El pasado martes, el alcalde, José Manuel Bermúdez, acudió al domicilio de Margarita para hacerle entrega del libro, allí le esperaba esta usuaria del SAD de Santa Cruz, con la sopa preparada para que tanto él, como la concejala de Acción Social, Rosario González, la probaran. “No pudieron quedarse a comer porque tenían otros compromisos, pero al menos pudieron probarla”, cuenta Margarita a DIARIO DE AVISOS.
Admite que fue “una sorpresa muy agradable”, no solo que se acercaran a su casa, sino que también le llevaran el libro en el que sale su receta. “La noche anterior había preparado el caldo, y cuando llegó el alcalde le puse el arroz y el marisco”, explica Margarita.
Cuanta que cuando la llamaron desde la coordinación de Clece para ofrecerle participar se acordó enseguida de la sopa malagueña y la compartió. “Yo no soy cocinera, que conste, soy una amañada”, aclara entre risas. “A esta receta le quité unas cosas, le puse otras, y la tengo desde hace 50 años”, añade.
Margarita lleva en contacto con el Servicio de Ayuda a Domicilio cinco años. “Lo solicité para mi madre, como hace unos cinco años, ella murió hace tres, y me lo aceptaron. Sufrí mucho cuidándola, parte de lo que me pasa en la rodilla tiene que ver con el esfuerzo que hice con ella. Venían a bañarla, aunque yo siempre ayudaba”, detalla. “Después le vino ayuda a la dependencia dos meses antes de morir”, lamenta.
Ahora es ella la usuaria de este servicio. “Tengo una prótesis en la rodilla y degeneración macular, que, afortunadamente, se me ha parado por el momento, y con la ayuda a domicilio puedo ir haciendo las cosas de casa”, apunta.
Admite que esta iniciativa le ha permitido compartir un poco más con su entorno, pero reconoce que está “muy en soledad”. Una situación que incluso aparece en su historial médico como si de una enfermedad más se tratara. Para paliar esa situación acude a las actividades que organiza el Ayuntamiento, sale de paseo, “y tengo a mis amigos de Internet”.
Libro
Saboreando recuerdos es una iniciativa editorial que, a través del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) y de Clece, empresa que gestiona el Servicio de Asistencia a Domicilio en Santa Cruz, ha dado como fruto un libro que ha permitido que usuarios y usuarias compartan recetas que forman parte de su idiosincrasia, del ideario del buen comer, platos con los que han convivido y con los que todo el mundo se siente plenamente identificados.
De estos recetarios, se repartirán por Santa Cruz de Tenerife más de 1.500 ejemplares entre las personas mayores y, por lo tanto, entre sus familias.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, considera que “es una excelente iniciativa la emprendida para sacar adelante esta publicación con recetas de cocina, elaborada con la colaboración de usuarias y usuarios del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento” y añade que “es un conjunto de propuestas de primeros y segundos platos, además de dulces y postres tradicionales, que recuerdan y rememoran los olores y los sabores de toda la vida; en definitiva, un acierto que parte de la empresa concesionaria del servicio y del IMAS, que ha sabido animar a la participación en su elaboración a los propios usuarios de la ayuda a domicilio”.
Para la concejala de Acción Social, este tipo de iniciativas “sirven para que el servicio sea menos asistencial y más personal. La Navidad pasada ya se llevó a cabo la donación de libros de unos usuarios a otros, y esta nueva iniciativa con las recetas de cocina sigue esa línea de hacer el servicio más humano y cercano”.
El SAD en Santa Cruz tiene entre 1.100 y 1.200 usuarios. “Tenemos una alta demanda sobre todo por los grandes tiempos de espera en la dependencia”, explica González. “Nosotros resolvemos en unos tres meses, sin embargo vemos que las personas que acuden a la Ley de Dependencia, y se encuentran hasta dos años esperando. El Ayuntamiento está soportando la carga asistencial más elevas de la que deberíamos”, concluye.