El cuerpo sin vida de un hombre, al que le habían cortado los genitales, apareció recientemente en una cuneta en Gales del Norte. En un primer momento, el varón que lo encontró no sabía de quién se trataba, pero tras dar parte a las autoridades se conoció que era Reginald Alan Roach, un acosador sexual.
En este caso es todo muy turbio. El 9 de noviembre pasado, un paseador de perros encuentra el cuerpo de Alan Roach con los genitales amputados. Había muerto desangrado.
Reginald Alan Roach había sido detenido este años tras plantarse desnudo en la recepción de un hotel. Su abogado dijo que todo se debía a una conmoción cerebral que había sufrido, pero la acusación indicó que había hecho “movimientos obscenos” ante el trabajador del hotel, que reconoció sentirse conmocionado con lo ocurrido.
No se presentó en el juzgado a su cita semanal, por lo que estaba en paradero desconocido, hasta que encontraron su cadáver. La autopsia fue clara: había muerto por las heridas al serle amputado el pene y los testículos.
pero la policía de Gales del Norte desveló que no estaba tan claro lo ocurrido. En un primer momento, se pensó en una agresión, pero los agentes creen que el propio hombre se cortó los genitales, motivo por el que luego acabó falleciendo. “No tenemos sospechoso alguno”, señalaron al Daily Mail.
“Después de la autopsia encargada por el Ministerio del Interior, y para poner fin a las especulaciones, podemos confirmar que no estamos buscando a nadie más en relación con la muerte de Reginald Alan Roach”, dijo el portavoz de la policía de Gales del Norte: “No haremos más comentarios, ya que el asunto sigue en manos del forense local”.
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