tribuna

Educación, prioridad estratégica

El Gobierno de progreso de Canarias ha realizado a lo largo de la legislatura un enorme esfuerzo con relación a los servicios públicos, incrementando un 31,22% respecto a 2019 las partidas destinadas a la sanidad, la educación o los derechos sociales. Respecto a los derechos sociales, en el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para el año 2023, actualmente en tramitación parlamentaria, crecen un 15,3% con relación al presente ejercicio, hasta alcanzar los 699 millones de euros, un 46% de aumento en el cuatrienio. El incremento del Servicio Canario de Salud (SCS), que gestionará 3.793 millones de euros (331,7 millones más que este año), es del 9,5%. Educación, universidades, cultura y deportes, por su parte, aumenta un 8,8% para situarse en los 2.328 millones de euros. El conjunto del gasto social experimenta un incremento del 9,4% alcanzando los 7.478 millones de euros del global de 10.180, representando, por tanto, un 73% de las cuentas públicas canarias para 2023.

Pese a las inercias, dificultades y retrasos históricos, Canarias ha ido dando relevantes pasos en materia educativa. Como refleja uno de los parámetros más utilizados en el ámbito internacional: el abandono escolar temprano; en el que se incluyen a las personas de 18 a 24 años que no han completado la segunda etapa de la Educación Secundaria (Formación Profesional de Grado Medio, Básica o Bachillerato) y no continúan ningún tipo de formación.

Los últimos datos sobre abandono escolar prematuro, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2021, sitúan a la Comunidad Canaria con el 11,8%, 1,5 puntos porcentuales por debajo de la media estatal (13,3%); al igual que en el conjunto del Estado con notables diferencias entre sexos, en nuestro caso con tasas de abandono del 17% en los hombres y del 6,1% en las mujeres. Canarias llegó a tener el 36,4% de abandono temprano en 2007, año en que Baleares alcanzó el 42,1%.

En el ranking de abandono escolar por comunidades, los mejores datos los ofrecen Euskadi (4,8%), Cantabria (6,4%) y Navarra (9,1%), con niveles homologables a los europeos, especialmente el País Vasco que se codea con los estados con mayores niveles educativos. Y los peores resultados aparecen en Andalucía (17,7%), Región de Murcia (17,3%), Castilla La Mancha (15,5%) y Baleares (15,4%).
Son múltiples las razones que se encuentran tras el abandono escolar temprano. Desde factores económicos y culturales de las familias, que determinan las propias expectativas del alumnado, hasta dificultades de aprendizaje, poca atención a la detección precoz de problemas madurativos o la baja escolarización de niños y niñas de 0 a 3 años. Por eso, incrementar los niveles educativos de la población exige, al tiempo, la mejora de las condiciones de vida, el combate firme contra la pobreza. Así como actuaciones en diagnóstico precoz y en ampliación de la oferta educativa en las primeras etapas.

Infantil 0-3

Consecuentemente, en estos presupuestos se realiza un importante esfuerzo para incrementar los niveles de escolarización de menores de 3 años, en los que Canarias sufre un evidente retraso en su implantación respecto a la media estatal. Con el objetivo de alcanzar una tasa neta de escolarización del 33% en 2023. Aportando 16 millones de euros más que en 2022, hasta alcanzar los 25,8, un aumento del 163%. Se trata de un tema con significativas implicaciones educativas y sociales.

La mejora de la calidad de la enseñanza implica, además, disponer de unas adecuadas plantillas docentes. Reduciendo las ratios, posibilitando una educación más individualizada y mejorando la atención a la diversidad. En ese sentido, cobra gran relevancia la contratación este año de 1.600 docentes más en los niveles no universitarios. Además, se incluyen acciones de formación docente y de digitalización de los centros educativos.

Otro esfuerzo notable se lleva a cabo en la Formación Profesional, clave para favorecer el acceso de nuestros jóvenes al mercado laboral en las mejores condiciones de empleabilidad. Las cuentas de Formación Profesional y Enseñanzas de Régimen Especial aumentan en 25,7 millones de euros en 2023, hasta superar los 58,5 millones de euros, elevándose un 78,35%. Incrementando las partidas para FP dual y las correspondientes a impulso y redimensionamiento de la FP.

Otras partidas importantes de destinan a infraestructuras educativas y servicios complementarios (119 millones de euros), con gran influencia en la compensación de rentas a las personas más desfavorecidas, como comedor y transporte escolar, atención a la diversidad, becas complementarias para alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) o programa para la orientación, avance y enriquecimiento educativo (PROA); este último programa tiene entre sus objetivos la reducción del abandono escolar temprano.

Por su parte, las universidades de La Laguna y Las Palmas de Gran Canaria verán incrementadas sus partidas en estos presupuestos en 11 millones de euros, hasta llegar a los 256 millones -además de otros seis que podrán utilizar procedentes de remanente de Tesorería-, que trataremos de mejorar en el trámite de enmiendas; y, especialmente, hay que trabajar para establecer un contrato programa con objetivos y un marco económico estable.

Asimismo, a lo largo de esta legislatura se ha producido un importante crecimiento en las partidas destinadas a cultura, que entendemos como un derecho de ciudadanía que tiene, además, una creciente importancia en la economía y en el empleo. En estas cuentas públicas, el área aumenta en 9,3 millones de euros, un aumento del 22%. Se incrementa, asimismo, el apoyo a la actividad deportiva, con impacto en nuestra salud y bienestar.

5% del PIB

Finalmente, que Coalición Canaria critique que no se alcance el 5% del PIB en materia educativa en estos presupuestos para 2023 suena a auténtico cinismo. Lejos de acercarnos a ese objetivo, las últimas legislaturas de CC al frente del Gobierno de Canarias y de la Educación nos alejaron de su consecución; y, además, su candidato a la Presidencia llegó a insinuar que lo que había que hacer era eliminar ese objetivo recogido en la Ley Canaria de Educación no Universitaria. Afortunadamente, esta legislatura ha corregido la deriva de la anterior etapa y finalizará mucho más cerca de alcanzarlo. Con CC no se llegó nunca al 4% del PIB (se situó al 3,6% al final de la pasada legislatura), ahora estamos a unas pocas décimas del 5%. Y todo ello con presupuestos iniciales que, con toda seguridad, se ampliarán durante el año.
El Presupuesto de Educación para 2023 alcanza los 2.328 millones de euros, aumentando en 573 millones respecto al de 2019, un 32,64% más, confirmando el compromiso de Gobierno de Progreso de Canarias con el servicio público educativo, con la mejora de su calidad y del éxito escolar, con la cohesión social de esta tierra. Un esfuerzo que habrá que seguir llevando a cabo en la próxima legislatura para mejorar los niveles de formación y situarnos en las medias estatal y europea. Convencidos del enorme valor que tiene la educación para el avance de Canarias, hay que seguir considerándola una prioridad social y política como factor de igualdad, de empleabilidad y de progreso.

*Vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias

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