No es un día festivo ni se trata de un día feriado, como dirían los argentinos, pero el 22 de diciembre es el día de la ilusión por excelencia en España. El Sorteo Extraordinario de Navidad o también denominado el Gordo volverá a ser un reclamo especial, desde las ocho de esta mañana, de aquellos que sueñan con un golpe de suerte, aunque sus premios no les hagan millonarios, al tratarse básicamente del sorteo más “familiar”, que se juega entre compañeros de empresa, clubes, asociaciones, clientes de bares y hasta en los asilos. Es, por definición, el sorteo más participativo y el más “democrático” de cuantos se conocen en España. Un año más, los 2.500 millones (100 más que el anterior) que se ponen en juego volverán a estar, muy probablemente, “regados” por toda España.
Teóricamente, tras la pandemia, este sorteo está llamado a superar los registros de ventas del último, cuando coincidió con la llegada de la vacuna que puso freno a la COVID-19. Un ejemplo lo tenemos en la conocida estación de servicio La Chasnera, en el kilómetro 54 de la autopista del Sur, conocida como el Surtidor de la Suerte, que ha vendido “una burrada”, con cifras muy superiores al año pasado o a 2019, reconoce su gerente, José Ángel González, quien hasta ayer, bien entrada la noche, seguía vendiendo “esos números feos que casi nadie quiere”. La Chasnera aspira a dar algunos de los grandes premios por décimo año consecutivo y, si puede ser, el Gordo por cuarta ocasión “mejor que mejor”, señala González.
Cada español gastará este año una media de 69,36 euros en comprar décimos para el Gordo frente a los 66,6 euros de 2021, según la cifra de consignación por habitante de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), que recoge que los canarios destinarán 43,70 euros, aunque en Tenerife la media es muy superior a la de Las Palmas, con casi 54 euros por tinerfeño, frente a los 35 por los vecinos de la otra provincia.
Los municipios de Telde, Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Granadilla de Abona (La Chasnera) y el Puerto de La Cruz son los más agraciados de Canarias, al haber caído ahí hasta en tres ocasiones el Gordo, con la salvedad de que en el Puerto de la Cruz en el año 2007 no llegó a venderse y fue devuelto. Mientras, Arrecife, Santa Cruz de Tenerife y Los Realejos han acogido el primer premio en dos ocasiones, según los datos de la SELAE.