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La “frustrante” desaparición de Nati en La Palma: aterriza en el aeropuerto, pero nunca recoge la maleta

Los amigos de la mujer de 34 años, que fue vista por última vez el pasado 24 de octubre, piden más asesoramiento jurídico porque "ya no sabemos qué más podemos hacer"
Una abogada, una criminóloga y una detective privada se suman a la búsqueda de Natalia

Natalia Hernández Martínez fue vista por última vez el pasado 24 de octubre en el municipio palmero de Villa de Mazo. Por aquel entonces, su fotografía dio la vuelta al Archipiélago a través de un cartel de SOS Desaparecidos con el propósito de dar con su paradero. Sin embargo, casi dos meses después de la alerta emitida en medios de comunicación y redes sociales, su entorno continúa sintiendo la frustración e impotencia que genera la desaparición de una persona.

Y es que el caso, en particular, arroja numerosas incógnitas. La mujer de 34 años, que residía en Tenerife, se había desplazado a la Isla Bonita para desempeñar un nuevo empleo en el hotel situado en la localidad de Fuencaliente. Los controles de seguridad confirman que la desaparecida llegó a aterrizar en la Isla, pero jamás recogió su maleta en la cinta del aeropuerto.

Patricia, una de las amigas de Nati -así es cómo la llaman cariñosamente- que participa activamente en el rastreo, descarta rotundamente que se haya esfumado motu proprio porque “ella nunca habría hecho eso, es imposible, y cualquier persona que la conoce puede afirmarlo”. En una entrevista concedida a DIARIO DE AVISOS, reconoce que advierte ciertas diferencias por parte de los profesionales a la hora de abordar las búsquedas: “Hace unos días, desapareció un hombre en La Palma e inmediatamente se acotó la zona donde fue visto por última vez y se rastreó”.

El problema del caso de Natalia, según le cuentan a Patricia fuentes policiales, es que “no saben donde buscar”. Aunque sí confirman que han abierto una investigación al respecto de la que prefieren no desvelar datos hasta el momento. “Hablé con la persona encargada de la investigación y me confirmó que la guardia judicial era la primera interesada en localizarla”, indica la entrevistada.

Sus amigos y allegados, por su parte, llevaron a cabo una batida con la colaboración de Alfa Tango -asociación de voluntarios- sin éxito en los alrededores del Aeropuerto de La Palma. De hecho, Patricia declara que viajó hasta la Isla para recabar el apoyo de vecinos y residentes: “Varios palmeros han querido ayudar realizando rastreos o colgando carteles en lugares estratégicos, como supermercados, pero por ahora no tenemos ninguna prueba concluyente de que haya sido reconocida por nadie”. Precisamente, algunos testigos manifestaron haberla visto practicando footing cerca del citado aeródromo, “pero fue una confusión porque se trataba de una corredora extranjera”.

“Frustración” es la palabra que más repite Patricia en referencia a la situación. “Por suerte o por desgracia, desconocemos cómo abordar esta circunstancia y ya no sabemos qué más podemos hacer”. Por ello, solicita a los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad​ del Estado que no se olviden de Natalia y sigan buscándola porque “todo es muy raro”. Asegura que la desaparecida tendría que haber cogido tres guaguas para desplazarse a Fuencaliente, por lo que cualquiera se habría percatado de su presencia, ya que “era una chica muy abierta y extrovertida”.

Su entorno no cesa en la difusión del caso a través de vídeos en redes sociales, que incluso han superado las 20.000 reproducciones. Asimismo, mantiene una comunicación continua con el portavoz de SOS Desaparecidos en Canarias, Santiago Martín.

Actualmente, son 8 las personas que se coordinan diariamente para que la búsqueda de Natalia no pase inadvertida. “Necesitamos que la investigación siga adelante porque cuanto más tiempo pase, más complicado será encontrarla”, afirma Patricia.

De momento, el cartel que difunde la información de Natalia Hernández Martínez permanece activo. La mujer mide 1,68 metros de altura y es de complexión delgada, ya que pesa unos 50 kilos. Tiene el pelo liso y rubio y los ojos azules. Lleva un tatuaje que le cubre desde el hombro derecho hasta la mitad de la espalda y un piercing en la nariz. La última vez que fue vista vestía un pantalón y un abrigo oscuro y calzado deportivo de color rosa.

Desde la asociación SOS Desaparecidos piden a todas aquellas personas que puedan aportar cualquier información se dirijan a los teléfonos 642 650 775 y 649 952 957 y al e-mail sosdesaparecidos@sosdesaparecidos.es.

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