El aeropuerto de Stansted, uno de los cinco aeropuertos de Londres, ha estado probando en los últimos meses nuevos equipos de seguridad que podrían simplificar la experiencia del viajero. Tras evaluar los resultados, las autoridades han decidido dar luz verde a estos cambios. El secretario de estado de Transportes del Reino Unido, Mark Harper, anunció el pasado jueves que se eliminaría la restricción actual de líquidos en el equipaje de mano (100ml), y que se podrían llevar recipientes con hasta dos litros.
Además, los cambios anunciados permitirán pasar por el control de seguridad sin tener que sacar artículos de tocador y artículos eléctricos grandes de las maletas o mochilas. Actualmente, en la mayoría de los aeropuertos no se permite llevar líquidos en el equipaje de mano, cremas o pastas de dientes en envases de más de 100 ml.
En el caso de Gran Bretaña, se establece la fecha límite de junio de 2024 para que los aeropuertos actualicen sus escáneres de seguridad. Esta tendencia también se está extendiendo a nivel global, con ejemplos como los aeropuertos de Amsterdam Schiphol o Helsinki, donde ya no es necesario separar los líquidos y el portátil del equipaje. La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) también ha probado estos nuevos dispositivos en quince aeropuertos, incluyendo los de Los Ángeles, Oakland, San Diego y Chicago.
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