Un total de 27 fotografías y otros documentos dan testimonio de la amistad que mantuvieron el médico y político canario Juan Negrín, jefe del Gobierno de la Segunda República, y su pareja Feliciana López de Dom Pablo con la actriz María Casares y el escritor Albert Camus durante su exilio en París. Estos documentos se conservan en la Fundación Juan Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, y en la memoria de su nieta y presidenta honoraria, Carmen Negrín: María Casares “venía a menudo a casa, a veces con Camus. Y a veces con (el actor) Gérard Philippe”.

Carmen Negrín rememora que María Casares, de quien se ha cumplido este año el siglo de su nacimiento en La Coruña, “tenía una voz muy particular, ronca, de fumadora. Se llevaba muy bien con Feli, siempre le traía regalos muy bonitos”. La que fuera también hija del político republicano Santiago Casares Quiroga se quedó huérfana en 1950, y tanto Juan Negrín, y tras su muerte en 1956, su pareja actuaron como padres postizos de la actriz, que fue visita habitual del piso del distrito XVI de París donde aún hoy viven los descendientes de Negrín y donde María Casares siempre fue “María”, según su nieta.
La presidenta honoraria de la Fundación Juan Negrín y su hermano, el antropólogo Juan Negrín Fetter (México, 1945-2015), llegaron con apenas tres y cinco años a París para vivir con el abuelo debido a la grave enfermedad de la madre de ambos. Una de las fotografías que se conservan en el Archivo Negrín es un retrato de María sobre el que la actriz escribe la siguiente dedicatoria: “A Feli, mi hada, con cariño, con besos, con todo lo que la afección más grande pueda dar para siempre. Palabra de española… pura”. Firmado “María Victoria”.
Otro documento conservado es una postal turística enviada desde Brujas (Bélgica) en octubre de 1953, en la que la actriz cuenta a la familia Negrín que está “gozando de la poesía de los canales”. La postal termina así: “¿Cómo vas, querida Feli? ¿Cómo va D. J.? Un abrazo muy fuerte para los dos y todo mi cariño profundo y fiel”.

La Fundación Juan Negrín también guarda unas páginas arrancadas de una agenda de junio de 1940 en la que el político isleño anotó el apellido de varias personas en una lista, entre ellos el de Casares. Junto a cada nombre, el aún jefe de Gobierno de la Segunda República en el exilio apunta una equis y un número. Al lado del apellido Casares aparece un “x 3”, por el número de miembros de la familia del político gallego que debían ser evacuados al Reino Unido, ya que tras la ocupación alemana, Francia ya no era un lugar seguro para los líderes republicanos españoles.

En esta lista también figuran Azaña (Manuel); Caballero (por Largo Caballero); Lamoneda (secretario general del PSOE); Companys (presidente de la Generalitat) y el propio Negrín, entre otros líderes políticos y sindicales de la España republicana.
Carmen Negrín recuerda las noches en las que, siendo muy niños, Feli entraba en la habitación para darles un beso antes de salir con Juan Negrín rumbo al teatro envuelta en una nube de Vol de Nuit (un perfume de Guerlain) para asistir a un estreno de María Casares, normalmente en el TNP (Teatro Nacional Popular).
De la relación entre Negrín y Albert Camus también hay evidencias. En 1953, el Premio Nobel escribió la siguiente dedicatoria: Au docteur Juan Negrin ce petit gage d’admiration pour son grand pays avec la fidèle pensée d’Albert Camus (Al doctor Juan Negrín esta pequeña muestra de admiración por su gran país con la fiel consideración de Albert Camus), en un ejemplar de su traducción al francés de la obra de Pedro Calderón de la Barca La devoción de la cruz. Este libro formó parte de la exposición La Biblioteca errante. Juan Negrín y los libros, producida por el Instituto Cervantes de París y la Fundación Juan Negrín en 2015.