Varios activistas irrumpieron ayer en Fitur, durante la jornada de puertas abiertas, en una acción para reivindicar una ecotasa y una moratoria turística y protestar contra los “proyectos de cemento” y los vertidos ilegales.
Los ecologistas, con sus caras pintadas de negro, portaban carteles que simbolizaban las tumbas de las ocho islas canarias para denunciar el modelo de turismo de masas y “crecimiento infinito” de un archipiélago que está “a punto de morir de éxito”, según explicaron.