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Plazas, paseos, ocio y restauración en la nueva marina de Santa Cruz

El proyecto que el Puerto ha sacado a licitación por 16 millones recoge más de 4.000 metros cuadrados de espacio de libre acceso para los vecinos y otros 6.000 asociados a usos culturales y recreativos
La explanada en la que se desarrollarán los espacios de uso público y los recreativos suman más de 10.000 metros cuadrados, y su urbanización tiene un coste de unos 16 millones.
La explanada en la que se desarrollarán los espacios de uso público y los recreativos suman más de 10.000 metros cuadrados, y su urbanización tiene un coste de unos 16 millones. Sergio Méndez

Casi 10.000 metros cuadrados. Ese es el espacio para uso recreativo y de ocio que el Puerto de Santa Cruz activará en el frente marítimo de Santa Cruz a través del proyecto impulsado por la Autoridad Portuaria capitalina para construir una nueva marina deportiva, y que ya se encuentra en licitación en forma de concesión administrativa, es decir, construcción y explotación de este espacio. Se trata de las zonas de tierra y agua del ámbito del área funcional del muelle de enlace en la Dársena de los Llanos, para la construcción y posterior explotación de una marina náutico-deportiva situada entre el dique central y la desembocadura del barranco de Santos, así como de las zonas comerciales y de aparcamientos comprendidas en el mismo ámbito para su explotación.

Esta concesión administrativa asciende a 16 millones de euros, tal y como se recoge en los pliegos del concurso, publicados en el perfil del contratante del Puerto capitalino. Así, según rezan los citados pliegos, la construcción de la marina llevará aparejada la puesta en uso de un área en tierra de 6.731,32 metros cuadrados que tendrán un uso cultural, recreativo, mantenimiento, comercial, hostelería y/o restauración, que explotará de forma privativa el adjudicatario.

A ese primer espacio se sumarán algo más de 4.000 metros cuadrados de uso público y acceso libre, es decir, sin ningún tipo de restricciones para los vecinos de Santa Cruz. Así, esta zona se dividirá en un área en tierra en la que habrá una plaza y paseos, que estará situada al sur de la parcela náutico-deportiva con un extensión de 3.261,54 metros cuadrados, que el concesionario deberá urbanizar, aunque será de libre acceso y de uso público. El concesionario podrá aprovechar hasta un máximo del 10% de la superficie para la ubicación de puestos de venta, quioscos y terrazas o una combinación de ambos.

La otra superficie de acceso público también tendrá una plaza y paseos, en este caso situada al norte de la parcela náutico-deportiva, de 740,63 metros cuadrados, y que, igual que en el caso anterior, el concesionario deberá urbanizar pudiendo aprovechar hasta un máximo del 10% de la superficie para la ubicación de puestos de venta, quioscos y terrazas o una combinación de ambos.

Edificabilidad

Los pliegos establecen que el área recreativa, pero también el resto de usos, deben cumplir con la ordenación urbanística contenida en el Plan Especial del Puerto. Así, en este espacio, la edificabilidad máxima será de 3.200 metros cuadrados, en edificios que podrán levantarse hasta tres plantas, con una altura máximo de 14 metros. En este caso la dotación mínima de aparcamientos deberá ser de un centenar, mientras que los horarios de apertura y cierre de este espacio no podrán superar los límites recogidos en las ordenanzas municipales y tendrán que ser respetuosos con el descanso de los usuarios de las marinas y otras concesiones situadas en el entorno. Queda prohibido el uso de los locales que se ubiquen en este espacio para discotecas o similar.

En las zonas de acceso libre, se establece claramente que el concesionario no tendrá ningún tipo derecho de uso privativo.

En el 10% de la superficie de la que puede disponer el adjudicatario, este podrá instalar edificaciones ligeras y fácilmente desmontables de hasta 30 metros cuadrados y 5 metros de altura (una planta) de uso cultural o recreativo e incluso comercial o de hostelería/restauración en la categoría de puestos de venta o quioscos y terrazas.

Los pliegos también prevén una acceso peatonal provisional hasta que se lleve a cabo la obra del enlace puerto-ciudad diseñada por Herzog & De Meuron. Así, detallan que, en el plan Especial del Puerto, al norte de la zona recreativa, se recoge una plaza que se dispone como una losa inclinada que garantizará la continuidad entre la Plaza de España y la plataforma portuaria objeto de del pliego y bajo la que se ubicará un parking subterráneo de 900 plazas de carácter rotatorio que no son objeto del concurso . En vista de lo anterior, apuntan los pliegos que será necesario crear un acceso provisional, del que deberá encargarse el adjudicatario.

Un dique de protección

La obra que se lleve a cabo para ejecutar la nueva marina deportiva también supone la construcción de un dique de protección frente a acarreos. Así, se detalla que, dada la presencia de la desembocadura del barranco de Santos en el límite sur de los espacios en tierra que están sometidos a la concesión, será necesario que el licitador incluya en su proyecto el diseño de un dique dentro de la zona indicada en los planos como zona de posibles rellenos.

Las funciones de este dique serán las de proteger la dársena deportiva de la acumulación de acarreos que pudieran ocasionarse como consecuencia de las avenidas que se produzcan en el barranco, y del impacto que las aguas de escorrentía con sólidos en suspensión pudieran provocar a las embarcaciones. Además, servirá para mitigar la agitación proveniente tanto del tráfico que opere al sur de la dársena de los llanos como el oleaje procedente del sur.

En cuanto a las características físicas, este dique deberá proyectarse como dique vertical al menos en su lateral sur y en el morro del dique garantizándose un calado mínimo de 6 metros respecto al cero del puerto.

El concesionario podrá explotar los atraques a ambos laterales del muelle (en ningún caso el morro ya que invadiría el canal de navegación) estando incluida en la superficie de lámina de agua a concesionar una franja de 20 metros de ancho a todo lo largo del dique por su lateral sur.

Este dique tendrá un ancho mínimo en coronación de 8 metros que siempre deben quedar libres para permitir tanto el mantenimiento como para poder atender posibles emergencias que pudieran suscitarse. Este ancho mínimo, a criterio del licitador, podrá aumentarse (en detrimento de la lámina de agua) pero siempre dentro de los límites indicados en los planos.

Plazos de ejecución

El plazo máximo de ejecución de las obras no podrá superar los 24 meses, según apunta la Autoridad Portuaria. Además, se especifica que el proyecto que se presenta debe adecuarse al conjunto de las zonas incluidas en el ámbito en licitación, “debiendo resultar un conjunto operativo, y estética y arquitectónicamente armónico con el entorno”. Las propuestas que no alcancen al menos el 50% de la puntuación en este aspecto quedarán automáticamente descartadas. En cuanto a las tasas de ocupación que deberá pagar la entidad que resulta adjudicataria de la marina, según la estimación que realiza el Puerto, esta estaría en torno a los 169.000 euros al año. El licitador podrá explotar, además de la zona náutica-deportiva, la zona recreativa y el 10% del acceso libre.

Un proyecto que profundiza en la apertura de la ciudad al mar

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria dio el visto bueno a los pliegos de esta nueva marina el pasado mes de diciembre. Entonces, el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos González, manifestó su “satisfacción por poner en marcha esta nueva iniciativa que no solo potenciará la actividad náutica en nuestro puerto, con la consecuente generación de mayor actividad económica para la capital, sino que además, en línea con nuestra hoja de ruta, supone una apuesta decidida y factible por el avance de la ciudad hacia el mar”.

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