Un bar en el centro de Valencia ha tomado la decisión de limitar el tiempo en su terraza según la consumición, 20 minutos para tomar un café y 25 minutos para consumir un refresco o una cerveza.
Con esta medida quieren evitar que la clientela ocupe una mesa de la terraza durante mucho periodo de tiempo con una sola bebida, algo que “no les sale rentable”.
Así lo ha detallado uno de los empleados de este establecimiento a Europa Press Televisión, quien ha asegurado que hay clientes que están hasta dos horas con una sola consumición.
Barcelona fue la primera ciudad en fijar límite de tiempo en terrazas cronometradas, en esta ocasión son 30 minutos para beber un refresco, caña, o cualquier otra bebida; y para comer el tiempo se extiende a una hora.
Además del tipo de consumición, también se tiene en cuenta aspectos como el número de comensales. En algunos casos no se permite acceder a las terrazas si no vas acompañado e incluso, varios locales, no conceden el acceso a parejas, solo a grupos de tres o más.
Bilbao también se ha hecho eco de estas nuevas terrazas cronometradas . Un establecimiento de la ciudad ha limitado el tiempo en mesa dependiendo del tipo de consumición. Así se puede observar en un cartel exhibido en el exterior del local: por un café tienes derecho a estar sentado 15 minutos mientras una cerveza te permite estar 25, una copa 35 minutos y un bocadillo 40 minutos.
A largo plazo, las terrazas podrían convertirse en un privilegio de pocos, razón de peso para que España pierda el atractivo de las famosas tapas al sol.