Rescatar a Chispa no ha sido tarea fácil. Mejor dicho, diríamos que ha sido un milagro obrado por los bomberos de Ávila. El pasado domingo esta perra de caza corría detrás de un zorro y se cayó por una grieta atrapada entre rocas a 2 metros y medio de profundidad, en un coto de caza entre los municipios abulenses de Marlín y Bularros. Una fatalidad que la dejó encajada entre piedras macizas muy estrechas y con las patas hacia arriba, lo que complicó seriamente su rescate.
El dueño trató de sacarla el domingo, pero le resultó imposible, así que llamó el lunes a los bomberos, que acudieron al lugar y vieron que era prácticamente imposible acceder al animal. Pero no cejaron en su empeño y a través de unas cámaras localizaron a Chispa, sin embargo, llegar a ella era misión imposible. El martes consiguieron acercarse por otra grieta, pero el poco espacio entre las piedras dificultaba las labores y la posibilidad de sacarla. En su empeño por salvar la vida del animal, los bomberos utilizaron unas pértigas de unos tres metros de longitud con lazos en las puntas para, desde las dos grietas, hasta conseguir alcanzarla y empujarla para por fin rescatarla.
Así, después de muchas horas de esfuerzo consiguieron desencajarla sobre las 18:30 horas del martes. Ahora ya está descansa recuperada en su casa junto a su dueño, que se mantuvo al pie del cañón y se mostraba muy agradecido y emocionado cuando los bomberos consiguieron sacar viva a Chispa. “Lloraba como un niño”, asegura uno de los bomberos que participó en el rescate con final feliz.
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