Según un estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos al que ha tenido acceso el diario ‘The Wall Street Journal’, es altamente probable que el virus del SARS-CoV-2 que inició la pandemia en 2020 se haya propagado debido a un accidente en un laboratorio chino.
A pesar de la importancia de este hallazgo, el informe reconoce que otros departamentos e informes previos del Departamento de Energía no se alinean con esta conclusión y, por tanto, merece “baja confianza”.
El informe, basado en nuevos datos de inteligencia, ha sido entregado a la Casa Blanca y a varios congresistas. Otras agencias estadounidenses, sin embargo, atribuyen la propagación del virus a un contagio natural, mientras que otros organismos todavía no han llegado a una conclusión al respecto.
En 2021, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) concluyó que la pandemia fue consecuencia de una fuga en un laboratorio chino, con “confianza moderada”. La persistencia de esta postura es relevante, pero sigue siendo objeto de debate y controversia.
El virus del SARS-CoV-2 fue detectado por primera vez en Wuhan, China, en noviembre de 2019. Desde entonces, se han confirmado casi 700 millones de casos y casi siete millones de muertes en todo el mundo. A pesar de las medidas tomadas para contener su propagación, el virus ha tenido un impacto significativo en la economía global y ha afectado a la vida de millones de personas en todo el mundo.
En definitiva, a pesar de las diversas conclusiones a las que han llegado distintas agencias y organismos, la búsqueda de la verdad sobre el origen del virus sigue en marcha. La pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de una mayor cooperación y transparencia entre los países y la importancia de una investigación rigurosa y objetiva para prevenir futuras pandemias y salvar vidas.