Una tragedia ha golpeado a una familia de Florida, Estados Unidos, por una serie de catastróficas casualidades que involucran una vez más la presencia de un arma de fuego en su hogar. Un oficial de prisiones y su esposa guardaban una pistola en un cajón, la cual su hijo de 3 años tomó y se disparó accidentalmente en la cara. El suceso tuvo lugar el miércoles pasado en DeLand, Florida, y fue confirmado por el sheriff del condado de Volusia, Mike Chiltwood, en una emotiva conferencia de prensa.
El sheriff manifestó que no hay ninguna ley que pueda castigar más a esa familia de lo que ya ha sido castigada por este hecho. El pequeño fue encontrado por su hermana de 16 años, quien cuidaba de sus hermanos mientras sus padres realizaban compras. Tanto ella como el otro hijo de la familia, de 7 años, estaban en estado de shock.
Según las investigaciones preliminares, el niño tomó una pistola de 9 mm que estaba en la mesilla de noche de sus padres, apuntó a su cara y apretó el gatillo. El sheriff informó que el arma, una Canik 9mm, no es especialmente sensible y requiere unos 2 kilos de presión para activarse, pero es relativamente fácil para un niño hacerlo, como quedó demostrado en este incidente.
Aunque los padres, que aún se encuentran en estado de shock, indicaron que guardaban normalmente sus armas en una caja fuerte, la cerradura electrónica de la misma se había estropeado, por lo que habían decidido dejarlas en otro lugar pensando que los niños no podrían acceder a ellas. En la búsqueda del hogar, se encontró otra pistola, una Glock, en la parte superior del frigorífico.
La presencia de armas de fuego en hogares cerca de niños, especialmente de niños pequeños, ha supuesto un problema grave en Estados Unidos. Según datos de la asociación ‘Everytown for Gun Safety’, en lo que va de 2023, ha habido al menos 21 tiroteos no intencionales por parte de niños en Estados Unidos, con un saldo de 9 muertos y 12 heridos. En 2022, la cifra ascendió a 324, con 145 víctimas mortales y 189 heridos.
El trauma que la familia está viviendo es devastador, y también ha afectado a los agentes de policía involucrados en el caso. El departamento de Niños y Familia del estado de Florida ha tomado cargo de la situación y ha proporcionado apoyo psicológico a los afectados. No obstante, el problema no se resuelve solamente con ayuda psicológica.
El sheriff Chiltwood instó a los padres que poseen armas a guardarlas cuidadosamente si tienen niños pequeños o adolescentes, ya que nunca se sabe lo que podría suceder. Es necesario tomar medidas para garantizar la seguridad de los niños y evitar que se produzcan tragedias similares en el futuro.
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