El Festival de Cine de Las Palmas ‘afina’ entre “norma y excepción” al elaborar su sección competitiva

El XXII Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, que se celebra del 14 al 23 de abril, tiene un “gusto afinado entre norma y excepción”, y también una presencia de comedia superior a la de otros años, en su sección oficial. El director del certamen, Luis Miranda, detalló ayer que cerca de 350 producciones, sin contar los cortos, han sido vistas para programar las diferentes secciones, que finalmente contarán con 118 películas. “En la sección oficial abunda el humor, y eso no es algo habitual. Casi que predominan comedias o películas donde la ironía tiene un papel primordial”, explicó Miranda, quien agregó que en el festival predominará, asimismo, la ficción sobre el documental.

DÍPTICO PORTUGUÉS

Este año la sección oficial contiene 22 films, entre largometrajes y cortos, que se disputarán los premios de sendos apartados competitivos. Respecto a los largometrajes, concurren nueve obras y diez películas, ya que uno de los trabajos a concurso, Viver mal / Mal viver, es un díptico que dirige el portugués João Canijo.

Completan la sección las películas The Bride, de la directora ruandesa Miriam U. Birara; la producción entre Singapur, Taiwán, Francia y Portugal Tomorrow is a Long Time, del cineasta Jow Zhi Wei; Voyages en Italie, de Sophie Leteurneur; Arturo a los 30, de Martín Shanly; The Adults, de Dustin Guy Defa; la película danesa de suspense Copenhagen Does not Exist, de Martin Skovbjeg; el cuento musical Adentro mío estoy bailando, de Leandro Koch y Paloma Schachmann, y Mudos testigos, obra póstuma de Luis Ospina, codirigida por Jerónimo Atehortúa Arteaga.

Los 13 cortometrajes de la sección oficial comparten, desde procedencias diversas, el “espíritu inquieto” que manifiesta la selección de largos. Sus títulos son: A Passing Cloud, de Tang Peiyan (China); AliEN0089, de Valeria Hofmann (Chile); At Little Wheelie Three Days Ago, de Andrew Stephen Lee (EE.UU.), Azul, de Ágata de Pinho (Portugal); Buurman Abdi, de Douwe Dijkstra (Países Bajos); Fur, de Zhen Li (EE.UU.); Garotos Ingleses, de Marcus Curvelo (Brasil); Maria Schneider, 1983, de Élisabeth Subrin (Francia); Paradiso, XXXI, 108, de Kamal Aljafari (Palestina, Alemania); Prosinecki, de Adrian Duncan (Irlanda); Ruovesi, de Andrea Zapata-Girau (España); Wo de peng you, de Zhang Dalei (China), y Zarzal, de Sebastián Valencia Muñoz (Colombia).

Luis Miranda aludió a las secciones Panorama España y Canarias Cinema, que mostrarán el estado del cine en esos ámbitos. En Canarias Cinema, afirmó, el nivel “es alto e incluso sube respecto al año anterior”, si bien hay menor presencia de cortos porque, para los creadores canarios, los cortometrajes “han perdido relevancia como formato serio para crear obra”.

“Todo el joven cine canario, que ya no es tan joven, generó una producción basada en el corto tremendamente diferencial y potente, pero esa generación ha ido haciendo otras cosas y no parece que haya relevo en lo que a cortos se refiere”, argumentó el director del festival cinematográfico.

En Panorama España, las películas “son muy diversas” y no representan “los tópicos del cine español”. “Me gustan los ejercicios de ciencia ficción. Es una sección que vale la pena, que no tiene sujeción a tópicos y permite movernos con películas que ya han pasado por otros festivales”, apuntó Miranda, quien agregó que la programación se hace sin agenda ni temas concretos, si bien se procura un “análisis compartido”.

El festival, con un presupuesto de 620.000 euros, tendrá como miembros del jurado en el apartado de largometrajes a la cineasta húngara Ildikó Enyedi, ganadora del Oso de Oro de Berlín por En cuerpo y alma; Gerwin Tamsma, comisario de cine y programador del Festival de Róterdam durante más de 25 años, y Fatou Jupiter Touré, una de las cineasta africanas “de mayor impacto”.