El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, presidió ayer en el Salón del Trono, en Las Palmas de Gran Canaria, el acto de imposición de condecoraciones de la Orden de Isabel la Católica y de la Orden del Mérito Civil, los más altos reconocimientos que el Ejecutivo concede en nombre del rey.
En presencia de autoridades civiles y militares, recibieron sendas condecoraciones el consejero autonómico de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez; el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo; la enfermera del Servicio Canario de la Salud (SCS) Pino González, y el pastor de Misión Cristiana Moderna en Fuerteventura Ángel Manuel Hernández. Pestana valoró la vocación de servicio público de las cuatro personas distinguidas, “sin importarles que toda esta dedicación lleve aparejado un sacrificio personal” y les reconoció como “modelo de compromiso social y de esfuerzo para ayudar a los que más lo necesitan, ya sea en lugares cercanos o más allá de nuestras fronteras”.
España “es un país de acogida, con ciudadanos y ciudadanas ejemplares que luchan cada día por defender valores de tolerancia, de respeto y de protección a las personas más vulnerables”, transmitió el delegado. “Somos también una sociedad que muestra su reconocimiento a quienes desarrollan valores cívicos durante su vida y su trayectoria profesional. Y mostramos gratitud a quienes luchan, con su esfuerzo y dedicación, por conseguir un mundo mejor”.
Julio Pérez recogió la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica, reservada a “personas que ejercen un comportamiento extraordinario de carácter civil”. El delegado destacó que ha demostrado tener “la actitud y capacidad necesaria para asumir todo el despliegue de recursos humanos y técnicos necesarios para dar respuesta ante la fuerza más incontrolada de la madre naturaleza, como fue la erupción volcánica en La Palma”.
Augusto Hidalgo se le otorgó la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil, destinada a “personas que ejercen sus respectivas actividades con excelencia y virtudes cívicas, cuya laboriosidad o capacidad han puesto de manifiesto por el bien del interés general”. Pestana reseñó que este reconocimiento llega por la “iniciativa, la humanidad y la valentía del alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, a la hora de facilitar espacios públicos municipales ante la llegada de personas migrantes a Canarias que vinieron buscando una mejor calidad de vida y un futuro digno, para ellos y sus familias”.
Coordinadora desde marzo de 2020 del Equipo de Intervención frente a la COVID-19 de la Gerencia de Atención Primaria del Área de Salud de Gran Canaria, Pino González se la honra con la Cruz Oficial de la Orden del Mérito Civil por la promoción de “valores como el respeto de los derechos humanos y la preocupación por la vida y el sufrimiento de las personas, priorizando la protección de la salud de sus pacientes por encima de la suya”. El mismo distintivo ha obtenido Ángel Manuel Hernández, que, en palabras de Anselmo Pestana, se mueve por el altruismo de “un credo inclusivo y de acogida”.
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