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José Luis Sánchez-Parodi (1961-2023)

José Luis Sánchez Parodi forjó su propia trayectoria como abogado, profesor de Derecho Mercantil, impulsor de su Despacho como una referencia de la toga y los estrados y espejo de integridad, capacidad y entrega para cuantos nos dedicamos al ejercicio del Derecho
Fallece a los 61 años el jurista tinerfeño José Luis Sánchez-Parodi

La abogacía canaria y el entero mundo del Derecho nos dolemos del fallecimiento, ayer, de José Luis Sánchez Parodi, tras afrontar con su bravura, serenidad y a ratos su humor de siempre, un cruel cáncer. No alcanzo a entrever cuánto tiempo podrá durarnos el luto y el desgarro por su pérdida a cuantos hemos tenido el precioso privilegio de conocerle en esta vida y disfrutar de su amistad y de su magisterio. Aunque perteneció a una antigua familia de juristas -la memoria de su padre, Presidente de la Audiencia Provincial de Sta. Cruz de Tenerife, resuena todavía hoy como encarnadura de profesionalidad, rectitud e independencia-, José Luis Sánchez Parodi forjó su propia trayectoria como abogado, profesor de Derecho Mercantil, impulsor de su Despacho como una referencia de la toga y los estrados y espejo de integridad, capacidad y entrega para cuantos nos dedicamos al ejercicio del Derecho. Pocos docentes han sumado en la ULL tantos testimonios de reconocimiento como una inspiración motivadora y empática con las generaciones más jóvenes. Pero sobre todo pocos -contados con los dedos de una mano- han practicado el noble oficio de la abogacía con tanto coraje, valentía, acierto, confiabilidad y respetabilidad. El ICATF sufre con su desaparición un vacío de imposible reparación
En el entrañable recuerdo que le une a la memoria de mi padre, le cito cuando advertía: “Para ser buen abogado, la primera condición necesaria, antes que cualquier otra, es ser una buena persona”. José Luis era un tipo extraordinario, una persona entre un millón, lo que con seguridad hizo de él -además de un gran padre, un gran marido, un gran hijo y un gran hermano de sus hermanas un grandísimo amigo, un conversador ingenioso, divertido e inagotable- un extraordinario abogado. Un abogado único, un abogado irremplazable para la legión de colegas, juristas de todas las ramas del Derecho que hoy lloramos su pérdida y le echaremos de menos, desde un afecto infinito, cada día del resto de nuestras vidas.


Sandra Rodríguez Vázquez – Abogada

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