Los centros educativos del sur de Tenerife están al límite de su capacidad. El espectacular crecimiento de población en los últimos años por el tirón turístico, unido a la tardía respuesta para construir infraestructuras, han disparado las ratios en las aulas de la comarca, hoy las más altas de la provincia.
“Los centros del Sur están en su máxima capacidad, con ratios por encima de los que se pueden soportar, lo que lleva a ocupar espacios comunes como laboratorios y salas para dibujo o música. Los pocos sitios que hay están todos saturados”, señaló a este periódico Andrés Fuertes Darias, responsable autonómico del sindicato CSIF, que subrayó que el problema es “muy grave” en las zonas de costa y las medianías.
En términos parecidos se expresó José Ramón Barroso, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO, que calificó de “muy penosa” la realidad que viven los colegios e institutos en la zona meridional de la Isla. “Hay una sobresaturación de las aulas y se están generando cada vez más problemas de conductas y mayores situaciones de conflictividad para el profesorado, y eso repercute en la calidad de la educación, que se residente de una manera importante”, advirtió.
INCIDENTES
Precisamente, el Ayuntamiento de Arona informó ayer de una pelea entre alumnos del instituto Luis Diego Cuscoy de Cabo Blanco (es el segundo altercado que se produce en los últimos tres meses), lo que ha llevado a reforzar la presencia de la Policía Local y la Guardia Civil en el exterior del centro.
El Ayuntamiento considera que detrás de este tipo de incidentes está la “situación de masificación” en la que se encuentran los centros educativos del Sur, por lo que exige “soluciones urgentes” al Gobierno de Canarias para rebajar la presión actual.
El Consistorio ya ha trasladado a la Consejería de Educación la “imperiosa necesidad” de construir al menos un nuevo instituto en Arona y ampliar los centros existentes en localidades como Valle San Lorenzo, Los Cristianos, El Fraile, Cho y el casco de Arona.
Otro de los municipios afectados por el boom en las aulas es Granadilla de Abona, segundo en población del Sur tras Arona. Su alcalde, José Domingo Regalado, recordó ayer que “desde 2011 no se ha construido ninguna infraestructura educativa, a pesar de haberse cedido terrenos municipales en zonas de costa y medianías, y ser uno de los municipios que más crece demográficamente de toda Canarias”.
Granadilla de Abona considera “prioritarios” un nuevo colegio para Charco del Pino, un centro de Formación Profesional en San Isidro, la ampliación hasta cuarto curso de la ESO en el colegio Los Abrigos y la mejora del CEIP Granadilla y de los cuatro institutos con que cuenta el municipio.
“La masificación es una realidad en muchos centros y se está perdiendo calidad educativa, porque hasta ahora se ha paliado con la apertura de los institutos en horario de tarde, pero con el ritmo de crecimiento de población es necesario y urgente construir y ampliar instalaciones”, remarcó el regidor granadillero.
RETRASO “MUY GRAVE”
Andrés Fuertes (CSIF) lamentó que los nuevos centros no se construyeran dimensionados a la población. “La previsión no era la correcta y los proyectos, que se hacen con una antelación de cuatro o cinco años, se calcularon mal”, sostuvo. Tanto Fuertes como José Ramón Barroso (CC.OO.) calificaron de “muy grave” la demora de más de tres años para concluir la obra del instituto de Parque La Reina que sustituirá al de los barracones, como se conoce popularmente al IES Guaza. “El retraso es inadmisible y lo peor es que ese centro ya es pequeño, nace mal dimensionado”, apuntó el responsable autonómico de CSIF.
Para el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO, el retraso en la finalización de la obra para acabar con la treintena de aulas modulares de Guaza es “sangrante”. “Aunque ha habido problemas con la constructora, la Administración no puede permitir este cachondeo. Existe una necesidad perentoria que hay que subsanar de una vez por todas”, reclamó José Ramón Barroso, que reconoció el “esfuerzo” del actual Gobierno de Canarias en aumentar la plantilla del profesorado y en incrementar la atención a la diversidad, aunque, insistió, “en el sur de Tenerife ese esfuerzo debe ser mucho mayor”.