La Policía de Kenia ha hecho un descubrimiento escalofriante: 39 cuerpos enterrados en fosas comunes en terrenos propiedad del líder de una secta llamada Iglesia Internacional de las Buenas Noticias, Paul Mackenzie Nthenge. Este autoproclamado líder cultista está en prisión bajo sospecha de haber influenciado a sus seguidores para que ayunaran hasta la muerte.
Los investigadores han encontrado al menos 32 fosas comunes en la finca de Mackenzie en la vecina localidad de Malindi, y se espera que haya más por desenterrar. Mackenzie se entregó a la Policía después de que dos niños murieran por inanición mientras estaban bajo el cuidado de miembros de la secta. A pesar de haber sido liberado bajo fianza, volvió a ser arrestado el 15 de abril y ahora está en huelga de hambre en protesta por su tratamiento.
La situación es desgarradora: once miembros de la secta o sus hijos se encuentran hospitalizados en estado grave, tres de ellos en estado crítico, después de haber sido encontrados desnutridos en un bosque en el principio de las investigaciones sobre las fosas comunes. Estos hallazgos han provocado una investigación más profunda sobre las actividades de la secta y la posible implicación de otros miembros.
En las últimas horas, se ha encontrado con vida a una mujer escondida en la finca del líder de la secta. Sin embargo, la Policía informa que se encuentra “al borde de la muerte” por inanición y se resistió a ser trasladada a un hospital para recibir atención médica urgente. Este descubrimiento solo aumenta la preocupación por el bienestar de las personas que pueden estar bajo la influencia de esta secta peligrosa y plantea la necesidad de tomar medidas para evitar tragedias similares en el futuro.