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Enorme giro en el caso de Julia Faustyna, quien dijo ser Madeleine MacCann: la policía le incauta el móvil y abre una investigación

La policía investiga ahora a Julia Faustyna, quien también utiliza los apellidos Wendell y Wandelt, la polaca que afirmó en las redes sociales que ella era la desaparecida Maddie
Julia Faustyna

Julia Faustyna, quien también usa los apellidos Wendell y Wandelt, afirmó en las redes sociales en los últimos meses que ella era la desaparecida Madeleine MacCann. Pero los resultados de las pruebas de ADN a principios de este mes revelaron que la joven de 21 años no es la niña que desapareció del apartamento de vacaciones de su familia en Portugal en 2007 y lleva saltando a los telediarios de medios internacionales desde entonces.

El caso de Julia Faustyna fue tomado por la detective privada Dra. Fia Johansson, quien llevó a Julia Faustyna desde Polonia a Los Ángeles después de que comenzara a recibir amenazas en línea.

Ahora, la detective privada ha declarado a RadarOnline.com que cuando Julia estaba en EE.UU., la policía confiscó su teléfono. La detective privada afirmó que esto fue parte de una búsqueda e incautación, y que Julia entregó voluntariamente el dispositivo.

Supuestamente, hay una investigación global en curso sobre el caso y el Departamento del Sheriff del Condado de Orange se ha puesto en contacto con la policía polaca.

El portavoz del departamento, el sargento Mike Woodroof, declaró a RadarOnline.com: “No haremos comentarios sobre el caso. Nuestra investigación lo está analizando en profundidad y vamos a dejar que realicen sus tareas de investigación y, a partir de ese momento, permitiremos que el sistema judicial se haga cargo, si es necesario”.

Esto ocurre después de que la joven de 21 años revelara que planeaba hacerse otra prueba de ADN después de que la última confirmara que no era la pequeña Maddie. Julia Faustyna afirmó a principios de este año que tenía rasgos faciales similares, que había sufrido una infancia abusiva y que había comenzado a cuestionar su filiación.

Julia Faustyna también dijo que no podía recordar los primeros años de su infancia, lo que atribuyó a un supuesto trauma, y afirmó que no tenía certificado de nacimiento.

Cuando estaba en EE.UU., la Dra. Johansson hizo que Julia Faustyna diera muestras para que se realizaran pruebas de ADN detalladas. Fueron estas pruebas las que revelaron su ascendencia y confirmaron que ella no era Maddie.

En las horas posteriores a la recepción de sus resultados, Julia estaba en un avión de regreso a casa y la Dra. Johansson emitió una declaración en su nombre. En ella, afirmaba que Julia se había enfrentado a “preguntas persistentes”.

Tras esto, la detective privada reveló a The Sun que la joven de 21 años no creía en los resultados y reveló cómo estaba luchando con los hallazgos. La semana pasada, Julia Faustyna se disculpó con los McCann en una declaración de 17 páginas.

El nuevo de Julia Faustyna: pide otra prueba de ADN

Julia Faustyna persiste ahora en su búsqueda de respuestas. A pesar de que la primera prueba de ADN descartó sus afirmaciones de ser Madeleine McCann, la joven polaca ha anunciado en Instagram que se someterá a otra prueba de ADN. “Quiero hacerlo porque lo deseo, y no tengo que explicar por qué. Les informaré todo cuando lleguen los resultados”, escribió en su cuenta recién creada “Am I Julia Wendalt”, después de eliminar su cuenta anterior llamada “iammadeleinemccan”.

Julia Faustyna ha enfatizado que nunca afirmó ser Madeleine McCann, sino que siempre ha creído que podría ser ella: “Nunca dije que soy Madeleine. Siempre dije que creo que podría ser Madeleine”.

En las últimas semanas, Julia Faustyna Wendell ha sido el centro de la atención mediática a nivel mundial después de sugerir que podría ser Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en Praia da Luz, Portugal en mayo de 2007, cuando tenía tres años.

A través de las redes sociales y en una entrevista televisiva, Julia afirmó tener ciertas similitudes físicas con Maddie y descubrió recuerdos que la hacían creer que era la niña desaparecida. Sin embargo, las primeras pruebas de ADN a las que se sometió confirmaron que estaba equivocada.

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